Ruido de campanillas en Chantada

La Voz

CHANTADA

ROI FERNÁNDEZ

Volantes y peliqueiros viven en la parroquia de Santiago da Riba el día grande del Entroido Ribeirao

27 feb 2017 . Actualizado a las 20:24 h.

Pasó el Domingo de Entroido, pero los volantes de la ribera de Chantada no guardan todavía sus cinturones de veinticuatro campanillas. La parroquia de Santiago de Riba celebró ayer el día grande de sus carnavales populares y hoy se tomarán un descanso para celebrar mañana la despedida hasta el año que viene con el Choro do Pucho, un fin de fiesta recuperado hace unos años.

Numeroso público llegado de toda la comarca de Chantada y de otros puntos de Galicia acudió a presenciar ayer el Domingo de Entroido en Santiago da Riba. A las cuatro de la tarde, los volantes salieron puntuales de la iglesia en su recorrido hacia la parte alta de la aldea. Uno de ellos portaba el enorme pucho de cintas de colores que es el símbolo de este carnaval y los demás volantes saltaban rítmicamente para hacer sonar las campanillas de sus cintos. Alrededor de ellos, varios peliqueiros ataviados con pieles correteaban por los campos sembrados para pisotearlos. La fiesta terminó varias horas más tarde

Santiago da Riba resiste como la última parroquia de Chantada que celebra el Entroido Ribeirao. En A Sariña, Vilaúxe o Nogueira también salían los volantes hasta hace solo unos pocos años, pero la despoblación rural acabó por reducir su geografía. Para evitar que siga menguando, en Santiago de Riba cuidan la cantera. Un buen puñado de niños pequeños acompañaron ataviados de volantes a sus hermanos y padres en el recorrido de la iglesia a la fiesta en la parte alta del pueblo.