De Seceda a Lousadela por la ruta del puente de As Reboleiras

carlos rueda, francisco albo MONFORTE / LA VOZ

FOLGOSO DO COUREL

Un camino tradicional fue recuperado recientemente en la sierra de O Courel

20 jun 2017 . Actualizado a las 13:33 h.

La asociación Fonte do Milagro reconstruyó el año pasado el llamado puente de As Reboleiras, situado sobre el río Seceda. La iniciativa permite recorrer un antiguo camino que comunicaba este pueblo, además de las aldeas de Lousadela y Cortes, con la capital municipal de Folgoso do Courel. La senda también era utilizada por los vecinos para acudir a las ferias de Seoane, Ponte Lóuzara y O Incio. Hoy en día este camino constituye una interesante ruta de senderismo de 4.400 metros de longitud.

El camino comienza a la salida de Seceda, a unos cincuenta metros de la última vivienda, dedicada al turismo rural y conocida por Casa Calellón. El sendero arranca de la margen izquierda de una carretera que lleva a Lousadela, bajando en dirección al río Seceda y atravesando uno de los bosques de castaños más extensos de O Courel. Al cabo de unos doscientos metros, surge a la izquierda un desvío que lleva al lugar de Os Muíños. Hay que seguir de frente por el camino principal, que conserva buena parte de su calzada original construida en chapacuña.

Como a un kilómetro del punto de partido está la Fonte da Costa, cuyas aguas son muy apreciadas por los vecinos. Unas decenas de metros más adelante, a la izquierda del camino, se halla la Horta da Torre. Es una finca de cultivo de gran extensión que pertenecía a la Casa da Torre, la más importante de Seceda. Llama la atención un viejo muro de esta finca que hace de linde con el camino, con una altura de entre los 2,5 y tres metros.

A través del bosque

Hay que seguir avanzando a través del bosque hasta el kilómetro 1,450, donde el camino desemboca en una carretera que viene de Seceda y lleva a Lousadela. Giramos a la izquierda y caminamos por ella unos quinientos metros hasta salir de nuevo al viejo camino, que sale a mano izquierda cerca de una cabaña agrícola.

Al cabo de otros doscientos metros llegamos a un cruce de caminos. Hay que tomar el de la derecha, que nos lleva al del río Seceda y el puente de As Reboleiras. Al lado del puente y en buen estado de conservación se halla un singular acueducto de madera de castaño y losas de pizarra que salva el río Seceda y cuyo cometido era trasvasar parte del caudal para regar unos prados situados en la orilla opuesta, llamados Prados de Chas. Los prados y el acueducto eran propiedad de un vecino de Cortes.

Nada más cruzar el río, el camino se adentra en la Reboleira de Lousadela, un extenso bosque caducifolio formado íntegramente por rebolos (Quercus pyrenaica).

Medio kilómetro más adelante, a la altura de una albariza, gira a la izquierda y se estrecha durante un corto tramo.

En el kilómetro 3,300 y a la derecha del camino está el lugar de Chao da Reboleira. Se trata de un saliente rocoso, en un claro del bosque, desde el que se dominan unas bellas vistas de Lousadela y la cuenca del río Seceda.

Unos doscientos metros más adelante, el bosque da paso al monte bajo y el camino inicia un fuerte descenso en dirección a Lousadela. En el kilómetro 3,700 empata con otro procedente de Lousadela que lleva a Touzón y Baldomir. Seguimos de frente sin desviarnos. Después el camino se convierte en senda y discurre a través de un prado abandonado. Luego gira a la derecha y desciende hasta llegar a un puente que salva el río Lóuzara. Cruzamos el río y seguimos por el camino hasta Lousadela, situada a doscientos metros. Para volver a a Seceda podemos hacerlo también por la carretera. En este caso serían cuatro kilómetros más de recorrido.

Acceso desde Folgoso

Hay que salir Folgoso, la capital municipal do Courel por la carretera que lleva a Seoane, la segunda población más importante de la zona. En el kilómetro siete hay un desvío hacia Seceda, que se encuentra a once kilómetros del cruce.