Raimundo Castro convierte a los guerrilleros en protagonistas de Los imprescindibles
05 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«La guerra ha terminado». El parte firmado por Franco el 1 de abril de 1939 daba por concluida la contienda, pero en realidad aún tardaría bastantes años en finalizar. Las agrupaciones guerrilleras mantuvieron una lucha con pocos medios y mucho idealismo con la esperanza de derrocar el régimen, una posibilidad que parecía casi real al término de la Segunda Guerra Mundial pero que se desvaneció con las nuevas alianzas entre las potencias.
El franquismo presentó a los maquis y sus acciones desprovistas de toda intención política, reduciéndolos a simples y sanguinarios bandoleros. Durante la dictadura sus aventuras alimentaron los cuentos a la luz del fuego y no fue hasta la restitución de la democracia que se pudo empezar a completar y contar su historia a través de ensayos y obras de ficción.
El periodista y escritor Raimundo Castro (Torremocha, Cáceres, 1955) acaba de publicar Los imprescindibles (La Esfera de los Libros), cuyo título brechtiano deja clara la vocación de recuperar la memoria y la dignidad de quienes no renunciaron a sus ideales de libertad y justicia. Un objetivo de restitución que toma forma en el planteamiento narrativo, con un nonagenario que vivió aquellos hechos en primera persona y que se los relata a una joven médica: ambos se han involucrado en el 15-M. «En la novela hay ficción en realidad, con un 80 % de esta última, aproximadamente», explica Castro. Por tanto, por Los imprescindibles pasan numerosos personajes reales y otros procedentes de la imaginación del autor o de otros escritores. Como el norteamericano Tom Joad. «Es el protagonista de Las uvas de la ira, de Steinbeck. En este libro viene a luchar a España en las Brigadas Internacionales y después acaba en la guerrilla», afirma Castro. También intervienen otros compatriotas literatos de Joad, Hemingway y Dos Passos, cuya amistad se quiebra a causa de la muerte de un gallego, el traductor José Robles Pazos. «Es muy importante, muy simbólico, ya que su muerte se enmarca en las luchas internas en el bando republicano y la intervención de los soviéticos», añade el escritor.
El episodio de Robles también revela que Los imprescindibles no solo recrea la aventura humana de los maquis, sino que aporta la información necesaria sobre el contexto político y militar que desembocó en su situación. Pero con estos materiales, los ficticios y los verdaderos, Castro ha urdido una novela que no escatima los elementos que aportan la dimensión humana de los personajes: lealtades, traiciones, chivatazos, muertes. Por ello no es de extrañar que una de sus referencias sea la de Grupo salvaje, de Sam Peckinpah. Los escenarios, Extremadura, Andalucía, León y Galicia, donde, como recuerda Castro, «murió el último guerrillero, José Castro Veiga, O Piloto». Raimundo Castro presenta su novela el día 19 en el Congreso, acompañado por Patxi López, Julia Navarro y la guerrillera Esperanza Martínez.