La Asociación Española de Críticos Literarios premió la narrativa en gallego de Isaac Xubín y la poesía de Eva Veiga
23 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Patria es lo mejor del curso literario también para los críticos, que ayer sancionaron con su premio la monumental y valiente novela de Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959) sobre las consecuencias de la violencia terrorista en Euskadi. El galardón de la Asociación Española de Críticos Literarios la distinguió como la mejor del año en castellano «por su buena literatura». En poesía el premio fue para Sin ir más lejos, del soriano Fermín Herrero (Ausejo de la Sierra, 1963).
Sin dotación económica, los premios de la crítica se otorgan desde 1956 a los mejores libros de narrativa y poesía publicados en el año anterior en las cuatro lenguas oficiales del Estado. Así, en el apartado en gallego resultó premiado Isaac Xubín por Non hai outro camiño, mientras que Eva Veiga ganó el premio de poesía en gallego por Soño e vértice.
Reunido en Soria, el jurado aseguró en su fallo que la novela de Aramburu es «un libro necesario» que «ha sabido conectar con la gente». Lo hace abordando mediante diversas voces la grave fractura y las heridas morales y sociales causadas por ETA en el País Vasco. Para narrarlo, Aramburu «ha construido un elemento de perspectiva plural, donde las diferentes voces encuentran su lugar en la novela», según apreció el jurado.
Aramburu se supo ganador del prestigioso premio al llegar a Barcelona, donde hoy será destacado protagonista de la fiesta del libro de Sant Jordi. Muy satisfecho por el reconocimiento de los críticos, reiteró que Patria es «una apuesta fundamental por la literatura». Agradeció un premio «distinto» y que le aporta «tranquilidad» para abordar nuevos proyectos.
Publicada por Tusquets, Patria era ya el indiscutible fenómeno editorial de la temporada con dieciséis ediciones que han vendido ya más de 280.000 ejemplares. Los derechos de la novela han sido adquiridos para ser convertida es una serie de televisión. Suma este galardón a premios como el Ramón Rubial y el Francisco Umbral, cuyo jurado la describió como una novela «valiente», «un potente testimonio literario» y «una gran epopeya del terrorismo».
Txato, un pequeño empresario del transporte, fue asesinado a tiros por ETA tras una despiadada y odiosa campaña de acoso, chantaje e insultos. Su verdugo fue Joxe Mari, su vecino.