Un pacto entre socialistas y nacionalistas les permitirá gobernar Fonsagrada y Pol

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28 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

?n el anterior mandato Ricardo Parada contó con el apoyo del BNG para gobernar, ya que los socialistas consiguieron seis concejales con 1.735 votos, frente a los 5 del PP y a los dos del BNG. La nueva corporación tendrá novedades: aparte de pasar de 13 a 11 ediles, el PSOE deberá pactar otro partido para poder gobernar holgadamente. Con cinco ediles los socialistas tendrán la opción de llegar a un acuerdo con el BNG (2 ediles) o con Terra Galega, que se presentó por primera vez y que tendrá 1 en la nueva corporación. Los populares pasaron de 5 a 3 ediles. El candidato socialista Ricardo Parada recibió ayer las noraboas de sus pacientes. El médico está satisfecho de los resultados «xa que mantivemos os resultados a pesar de sermos un total de catro partidos». Está convencido de que en política es necesario dialogar, aunque de momento prefiere no hablar de pactos y sí de las vacaciones. Parada también se mostró satisfecho del resultado que obtuvo el PSOE en la comarca: «Traballouse moito e en colaboración, e logramos uns bos resultados». Donde si hay pacto el gobierno dará un giro de 180 grados es en Pol. De las elecciones del 2003 a las celebradas anteayer la corporación pasó de once a nueve concejales. El gran vencedor de estos comicios fue el partido socialista con una candidatura liderada por Lino Rodríguez Ónega. Logró 450 votos y situó al PSOE como la segunda fuerza del municipio. Tal posición y la pérdida de apoyos del PP le permitirá, si hay pacto, ser el futuro mandatario local. En estos comicios los populares lograron cuatro concejales con 632 papeletas (el 40,85% del total). En el 2003 lograron seis ediles con 876 apoyos. Los socialistas podrán pactar con el BNG, que pasó de tres a dos concejales. Terra Galega, con 75 votos, no alcanzó representación. Inversión de la Xunta Lino Rodríguez reconoce que cumplieron dos objetivos: superar en votos al BNG y provocar la caída del PP tras dos décadas de gobierno. Está convencido de que las inversiones de la Xunta en el concello les permitieron mejorar los resultados en las mesas de Rioxoán yMosteiro: «Non é hora de falar de pactos».