Una familia de Sevilla cierra una casa rural en la montaña

Fernanda Follana

LUGO

09 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

lugo | Aunque las playas son el destino más socorrido por los turistas que llegan a Galicia, la montaña y la naturaleza guardan un sinfín de atractivos para disfrutar de las vacaciones estivales.

La caza es la disculpa que ha traído desde Sevilla a la familia Pardo Crespo, que durante toda la semana pasada colgó el cartel de «completo» en la casa rural A Roxoa, situada en la localidad de Tumbiadoira, entre los concellos lucenses de Navia de Suarna y A Fonsagrada.

En A Roxoa se alojaron tres generaciones de esta familia, lideradas por el matrimonio formado por Felipe Pardo y Juaqui Crespo, que escogieron la montaña para reunirse en vacaciones.

La tranquilidad del campo, el verde de Galicia, la buena gastronomía y, sobre todo, el trato familiar que ofrecen las casas rurales, son los aspectos más apreciados por estos turistas sevillanos.

Luis y María, que regentan la casa rural A Roxoa, están encantados de recibir con las puertas abiertas a una familia que «ademais de clientes son amigos».

Afición cinegética

«Vine por primera vez a Galicia a principios de los años 60 para hacer el Camino de Santiago, por cierto en un año Xacobeo, y desde entonces no he dejado de venir.

Lo que más me gusta es el carácter de la gente», afirma Juaqui. Su marido, Felipe Pardo, empresario que recorre el mundo movido por su afición cinegética, lleva ocho temporadas cazando en la montaña de Lugo, a la que se acerca dos o tres veces al año.

En esta ocasión él y los suyos rececharon cinco corzos en los tecores de Navia de Suarna y A Fonsagrada. «Los trofeos aquí no suelen ser medalla, pero la orografía de montaña hace que los lances sean más difíciles y emocionantes», explica Felipe Pardo.