Becerreá denuncia el mal aspecto de la planta de transferencia de residuos

cristina López LUGO / LA VOZ

LUGO

SABELA

Reclama a la Xunta que la dote de personal para evitar que queden restos cada vez que cargan o descargan los camiones

09 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La planta de transferencia que Sogama tiene en el concello de Becerreá empezó dando servicio a este municipio y al de Cervantes, pero actualmente recibe también los residuos de As Nogais, Navia de Suarna, A Fonsagrada y Pedrafita do Cebreiro, con lo cual las instalaciones se han quedado pequeñas, a pesar de que hace dos años se ampliaron con la colocación de una segunda tolva. Esto se está traduciendo en que a menudo los contenedores están desbordados y los desperdicios quedan tirados por el suelo.

La situación se agrava por el hecho de que la planta no cuenta con personal, con lo cual nadie se encarga de recoger la basura que queda tirada, y que provoca una mala imagen y mal olor, situación que empeora en estos meses de verano y que denuncian desde el Concello.

El alcalde, Manuel Martínez, sostiene que la Xunta le exige que pongan un trabajador en la planta para que controle las descargas de basura que hacen los camiones y las retiradas de los contenedores que lleva a cabo Sogama, algo a lo que el Ayuntamiento estaría dispuesto, siempre que la Xunta aporte el dinero para pagar a esa persona. Según Martínez, «Becerreá paga religiosamente a Sogama por la retirada de basura, además de correr con los gastos de electricidad de la planta y de agua para la limpieza de los camiones, pero no va a pagarle a la persona que trabaje en la planta, a no ser que se nos descuente la parte proporcional o nos den ese dinero».

Cuando la planta recibía únicamente la basura de Cervantes y Becerreá, era personal de este concello el que recogía los residuos que caían fuera de las tolvas y mantenía limpias las instalaciones, pero ahora la situación ha cambiado, sobre todo en estos meses de verano en los que la población se duplica y lo mismo ocurre con la cantidad de desperdicios. Desde el Concello sostienen que bastaría con tener a una persona encargada de la planta a media jornada para evitar que todo quede sucio.