Un enfrentamiento que significó el principio del fin de la lucha armada contra el franquismo

La Voz

LUGO

21 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La batalla de Repil ocupa un lugar importante en la historia de la resistencia antifranquista en Galicia no solo por haber sido un episodio particularmente violento. Los historiadores coinciden en que este enfrentamiento supuso el principio del fin de la resistencia armada contra la dictadura en todo el noroeste ibérico. En esa época, tras una década de lucha clandestina que siguió a la Guerra Civil, los grupos guerrilleros se encontraban ya muy diezmados y desmoralizados. El suceso de Chavaga acabó de convencer a las organizaciones antifranquistas de la imposibilidad de desafiar militarmente al régimen y a partir de entonces se buscó un cambio de estrategia.

Aunque algunos guerrilleros siguieron operando en Galicia después de la batalla de Repil -entre los casos más conocidos están los los de Benigno Andrade Foucellas y José Castro Veiga Piloto-, su actividad fue residual y aislada y se limitó casi siempre a la mera supervivencia. Al terminar la década de los cuarenta, el grueso de la oposición al franquismo abandonó las armas y se centró en las actividades políticas y sindicales.