La directiva del Fluvial no convenció en la asamblea a los críticos

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Los socios aprobaron mantener el acuerdo con la USC a pesar de las quejas

25 abr 2014 . Actualizado a las 07:05 h.

El Club Fluvial mantendrá el convenio con la Universidad de Santiago, según el acuerdo alcanzado ayer en una polémica asamblea. Votaron en contra tres compromisarios; hubo 15 abstenciones y, hasta un total de 76, a favor. La propuesta fue llevada a la reunión ante las protestas de algunos socios que se quejan de que los estudiantes copan el gimnasio.

El presidente puntualizó que están a expensas de los resultados electorales en la USC y de lo que pueda plantear el nuevo equipo, y añadió que una de las asignaturas pendientes del club es ampliar el gimnasio.

El salón de actos del club estaba completo con los socios compromisarios y de aquellos que no ostentaban esta condición, a la espera de la respuesta a las 32 preguntas formuladas por escrito por un grupo.

Un integrante de la junta directiva dio respuesta a todas, sin opción a réplica, hasta que finalizó la intervención. Ante las preguntas formuladas para saber lo que cobra el gerente, la respuesta fue de que no están desglosados los gastos de personal por categorías. Conjuntamente suponen algo más de 724.000 euro.

La directiva aportó los gastos de combustible, que supusieron 10.276,86 euros y los de reparaciones de los cuatro vehículos que, según aseguraron, conduce habitualmente el personal y de forma esporádica algún directivo.

El grupo opositor tenía interés en saber si el club había corrido con los gastos de estancia de un mes en el Nepal y si a ese viaje se desplazó el gerente, además de no socios.

Respecto de las empresas que trabajan habitualmente para el club enumeraron un listado de parte de los 82 proveedores habituales. La casa de Fermín Rivera, comprada en su día a Caixa Vigo y el viaje a las pruebas de campeonato de piragüismo en Sevilla, en el que los directivos y sus cónyuges fueron en avión y los palistas en un coche del club, también fue objeto de polémica. La reunión no estuvo exenta de momentos de tensión dialéctica.