Imágenes indecorosas en un cementerio de Vilalba

Marta de Dios Crespo
Marta de Dios VILALBA / LA VOZ

LUGO

Oscar Cela

Cajas a medio quemar y restos de ropa pueden verse en el crematorio anexo a los nichos

16 sep 2014 . Actualizado a las 13:24 h.

El cementerio de Santaballa de Vilalba lucía ayer este aspecto. En las imágenes se puede ver parte de lo que parece un pequeño crematorio abierto, con cajas a medio quemar y ropa de algún difunto. Según confirma el párroco, hace años se construyó un pequeño cubículo -detrás de los nichos- para que los familiares pudieran quemar cajas y ropa de sus seres queridos, «Utilízano os que trasladan os restos e queiman eles mesmos as caixas ou algunha roupa», comenta. Aunque reconoce no saber qué estado presenta en la actualidad y responsabiliza de parte del mantenimiento a los propios usuarios.

Esa parte del nuevo cementerio colinda con una zona habitada y los restos sin quemar pueden verse desde el exterior del recinto. El aspecto del cementerio antiguo -pegado a la iglesia- no es mucho mejor. Nichos abiertos, silveiras creciendo por entre las tumbas y lápidas rotas por la mitad hacen que el sitio, más que un lugar de descanso, parezca el escenario de una película de terror.

Más allá de la estética, el estado del cementerio viejo puede suponer un peligro para los vecinos. Tan solo una cadena con un candado abierto impide el paso. La vegetación es tan abundante que resulta difícil distinguir los nichos abiertos y las lápidas rotas, con el consecuente riesgo de que algún curioso pueda tropezar o caerse dentro de las tumbas en peores condiciones.

Vecinos, Concello o parroquia, alguien debería hacerse cargo del estado en que luce el cementerio de Santaballa. Por una cuestión de higiene, de respeto y, sobre todo, de seguridad.