Condenado un «torero» atosigante por amenazas

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Empezó reclamando a una pareja lucense 30.000 euros de una deuda y finalmente rebajó la cuantía a 7.000

20 oct 2014 . Actualizado a las 05:01 h.

Un atosigante «torero» que pretendía cobrar una deuda que comenzó siendo de 30.000 euros y finalmente rebajó a 7.000 fue condenado por varias faltas de amenazas y coacciones. Según la denuncia presentada en su momento en la comisaría, sometió a una fuerte presión e incordio a una pareja lucense hasta el extremo de que fue varias veces a un domicilio y al centro de trabajo de uno de los afectados. «Tienes tres días para pagar 7.000 euros. Si no lo haces, el torero bajará y entrará en tu lugar de trabajo», supuestamente le dijo el condenado a uno de los afectados.

La sentencia del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo declara como probado que el acusado, empleado de una empresa que entre su actividad tiene el cobro a morosos, amenazó a un lucense diciéndole que le iba a hacer la vida imposible. Incluso llegó a acudir al domicilio de los padres de la pareja del amenazado para decirles: «Su hija es una perra».

En esta visita se produjo un altercado, «cuyas verdaderas dimensiones se desconocen», pero en el transcurso del cual el acusado habría amenazado no solo a la pareja de uno de los afectados sino también a la familia de esta alzando los brazos en ademán intimidatorio y con intención de agredir, según el fallo judicial.

Dice la jueza que redactó la sentencia que el condenado pretendió obligar al denunciante a abonar una supuesta deuda en contra de su voluntad, «utilizando para ello la fuerza moral o intimidatoria sobre los trabajadores del denunciante, ejerciendo así una presión dirigida a limitar la libertad de este carente de cobertura jurídica, por cuanto la reclamación debía haberse exigido únicamente a través de los cauces legales correspondientes».

El torero, dice la jueza, no se limitó a reclamar al afectado en voz alta y en presencia de clientes de una empresa la deuda exigida sino que lo amenazó diciéndole que le iba a hacer la vida imposible. Después fue al domicilio de los padres de su pareja sentimental y provocando un altercado.

Dice que el acusado habría manifestado asimismo en otra ocasión la intención de amenazar a los hijos del denunciante, personándose en el lugar del trabajo a efectos de cobrar la deuda supuestamente contraída por su padre a quien dio diez minutos para pagarle 7.500 euros de los 30.000 que inicialmente reclamaba, recoge la sentencia.

El afectado presentó en el juzgado un parte en el que reseñaba que el problema le ocasionó problemas de corazón, sin embargo la jueza considera que el resultado lesivo no es de gravedad por entender que el «torero» lo único que ocasionó fue una situación incómoda que provocó que el denunciante sufriese una alteración en su estado de ánimo que repercutió en su corazón, «si bien no se acreditó el grado de incidencia».

La juez entiende que el pertinaz cobrador de morosos cometió hasta cuatro faltas de amenazas y coacciones y le impone una multa total de 460 euros y le obliga, además a pagar las costas del juicio.

«O pagas, o entra»

El denunciante hizo constar a la policía en una denuncia que el 27 de enero de este año el denunciante, acompañado de un «torero», se personaron delante de su centro de trabajo. El acusado lo llamó por teléfono y le dijo más o menos: «Estoy en la puerta y te doy diez minutos. A ver como haces para pagarme 7.000 euros. Tienes tres días. Sino, moveremos el expediente y el «torero» bajará del coche y entrará en tu lugar de trabajo». El afectado consiguió grabar esta conversación.

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