El abogado de la propietaria dice que hay responsabilidades pecuniarias
13 nov 2015 . Actualizado a las 11:00 h.La familia Dorribo cree que ha de ser Aduanas quien pague los 151.000 euros que una empresa pide por haber custodiado el yate Mansoor en los últimos cuatro años. La embarcación no es entregada a su propietaria, la esposa del empresario, porque le piden el ingreso de dicha cantidad en concepto de guardería de la embarcación desde su precinto. Pero resulta que el juzgado no ordenó ni esa medida, ni mucho menos la custodia de la embarcación. Fue, según el letrado de la propietaria, Aduanas la que llevó a cabo la diligencia el 26 de mayo de 2011 y nombró depositario a una empresa de náutica de Vilagarcía. Esta no da el barco sin que le paguen.
El magistrado del caso ya advirtió que de su juzgado no salió ninguna orden. Con esa providencia judicial en la mano, los Dorribo consideran que, entonces, ha de ser Aduanas la que pague la factura y si no lo hace, que Aveline Fernández reciba gratis lo que es suyo, el lujoso barco que utilizaron en las épocas doradas y que ahora precisa vender.
El letrado de la esposa del empresario ya le pidió al juez que tomara cartas en el asunto, pero este parece que no va adoptar más resoluciones que la tomada hace unos días y que consistió en comunicar a Aduanas que no hay ninguna medida cautelar que pese sobre el Mansoor y que no hubo orden de custodia o guardería del barco.
«Aveline Fernández ha de ser restituida inmediatamente en la posesión del buque por el mismo servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria que lo privó de ella sin título alguno y sin competencia para adoptar tal medida, con remoción del depósito judicial irregularmente constituido sobre el mismo y en el mismo lugar en el que se encontraba cuando fue intervenido y precintado. Esto es, en el puerto base del Mansoor, en Vilagarcía de Arousa», expuso el abogado al juez de la operación Campeón.
«Evidentemente la restitución de la posesión del buque por parte del Servicio de Vigilancia Aduanera, habrá de hacerse sin coste alguno para mi mandante, con independencia de las responsabilidades pecuniarias en las que hubiera podido incurrir el SVA frente a quien nombró depositario judicial del buque por los gastos de depósito que, sin duda, podrá reclama a dicho Servicio de Vigilancia Aduanera como responsabilidad patrimonial de la Administración y también con independencia de las responsabilidades de todo tipo en las que hubiera podido incurrir frente a Aveline Fernández por haberle privado irregularmente de la posesión del buque invocando un título jurídico inexistente, puesto que inexistente fue la orden del Juzgado de Instrucción número 3 para que se procediera al precinto y depósito judicial del buque», expresa un escrito presentado en el juzgado.
«La conclusión -añade el abogado- es clara: la diligencia de precinto y depósito que realizó Vigilancia Aduanera, que privó del Mansoor a Aveline Fernández, su legítima propietaria, desde el 25 de mayo de 2011 a la actualidad es nula de pleno derecho y, por lo tanto, ineficaz ya que fue acordada por órgano incompetente y no validada por el juez».