El calendario de ferias de la denominación de origen se despide hasta el próximo año
16 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Todas las ferias del vino parecen iguales. Hay puestos de venta, pregones con historias de romanos y citas de Cunqueiro, un montón de políticos sonrientes y un ruido infernal de fondo. La Mostra de Pantón, sin embargo, tiene sus matices. No se libra de los políticos. Menos todavía con elecciones a la vuelta de la esquina. Pero al no haber carpa de por medio, la atronadora música de las charangas hasta resulta llevadera. Pantón cierra, por lo demás, el calendario de ferias de la Ribeira Sacra. Tampoco es un detalle menor. Los vinos del 2015 comienzan a estar ahora en perfecto estado de revista.
Amandi tiene el prestigio, Chantada la gente y Vilachá de Salvadur sus bodegas centenarias. Pantón, pese a todo, va por delante de otras ferias en muchas cosas. En diversidad de espacios vitícolas, por ejemplo. Es el único municipio de la denominación de origen con viñedo en tres riberas (Cabe, Miño y Sil). También el que tiene más parroquias productoras. Son catorce y en la mayoría de ellas la uva madura al amparo de algunas de las iglesias románicas más importantes de la Ribeira Sacra.
El vino en Pantón es historia, pero también presente. Lo pudieron comprobar las numerosas personas que se acercaron a la Mostra de Viños, que estuvo especialmente concurrida en esta edición. En la jornada del domingo ayudó, a buen seguro, el esperado regreso del sol. Quizás también las nuevas casetas de madera, más estéticas que los anodinos puestos que se instalaban otro años. La cosecha del 2015, muy agradecida en Pantón, bien lo merecía.