«Los animales vivirán más y con mejor calidad de vida si ampliamos el recinto»

Laura López LUGO / LA VOZ

LUGO

Hace unos meses que está al frente de la Protectora y uno de sus objetivos es que no sea necesario sacrificar a ningún animal

05 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Virginia Torrecillas asumió a finales del 2016 la presidencia de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Lugo, tomando el testigo de Javier García Calleja, que estuvo al frente de la misma durante 17 años.

-¿Cuánto tiempo lleva colaborando con la Protectora y por qué decidió hacerlo?

-Llevo vinculada a la Protectora unos cuatro años, pero al principio empecé con labores de colaboración esporádica. Hace un año inicié un trabajo más comprometido, ya en la junta directiva, y fue cuando Javier me planteó el relevo. Siempre he sido muy animalista y con una gran sensibilidad hacia los animales; de hecho, recogía perros de la calle, así que cuando llegué a Galicia, fue algo natural involucrarme en este sentido.

-¿Fue difícil la decisión de asumir la presidencia?

-Sí, lo pensé mucho porque es una gran responsabilidad. Yo tengo un trabajo al margen de la Protectora, y esta precisa mucha atención. Pero logré un equipo de colaboradores con los que tener una visión de proyecto y acepté.

-¿Qué balance hace de estos primeros meses al frente de la Protectora?

-En el terreno personal es muy positivo porque conoces a mucha gente comprometida, pero también ves la otra parte, la del abandono y el maltrato, así que hay mucho trabajo por hacer. Se necesita una mayor concienciación y sensibilización. La idea no es solo buscar una familia para todos los animales, sino que el albergue exista solo para perros extraviados o para aquellos cuyo dueño fallece y no tiene a nadie que pueda hacerse cargo del animal. Pero para ello hay que sensibilizar a la sociedad y a las administraciones, aunque he decir que tanto en la Diputación y el Concello de Lugo como en la Xunta he encontrado gente muy implicada.

-¿Cuál es su principal objetivo de cara al futuro?

-El principal objetivo es generar bases de conciencia, es decir, no esconder el problema sino exponerlo; es una lacra social. Además, hablando en términos de espacio y dinero, hay que decir que la irresponsabilidad de unos cuantos nos cuesta mucho a todos.

-¿Y cómo piensan llevarlo a cabo?

-Primero, mediante la colaboración con los colegios, a través de charlas sobre el abandono animal, por ejemplo. Es necesario que los niños empaticen, que lo vean como un amigo que no se puede abandonar, que vean que los animales también sufren. También hay que hablar de maltrato, y eso no es solo darle una paliza al animal, sino tenerlo atado todo el día o abandonarlo. Con el abandono el perro siente que ha perdido toda su vida, y a los niños les explicamos que es una sensación similar a cuando ellos se pierden y no encuentran a su familia.

-¿Cómo van las gestiones para ampliar las instalaciones?

-Estamos en ese proceso. Una de nuestras prioridades es la de ampliar las instalaciones y para ello contamos con un gran apoyo por parte de la Diputación. Con ello queremos, entre otras cosas, cumplir el objetivo de ‘sacrificio cero’. Realmente estamos prácticamente en el sacrificio cero porque son bajísimos estos datos y solo se hace en casos de perros muy enfermos, en situaciones extremas, y siempre bajo el punto de vista veterinario. También hay algunos casos de sacrificios por agresividad, pero esos son los menos. En cualquier caso, si mejoramos y ampliamos el recinto, los animales van a vivir más y con mejor calidad de vida. También minimizaremos el estrés, ya que a veces surgen problemas de conducta por el propio ritmo de vida en el albergue, y si mejoramos estas condiciones también alargaremos la vida de los animales.

-¿Qué tal están funcionando los apadrinamientos?

-Es otra forma de buscar la implicación de la sociedad. Se trata de elegir un animal al que apadrinar y dar un donativo mensual de un mínimo de 6 euros. Después, los padrinos pueden venir a pasearlo, a jugar con él... Y se implican en la búsqueda de una familia para él, lo publicitan en redes sociales... Hay que poner en valor a los animales por el mero hecho de existir. En estos momentos hay unos 120 animales apadrinados.

«Maltrato no es solo darle una paliza al animal, también es tenerlo atado todo el día o abandonarlo»

«Adoptando un perro muy mayor estás dignificando su vida y eso es muy gratificante»

Las redes sociales son una de las vías de comunicación que están aprovechando desde la Protectora lucense para dar a conocer su trabajo.

-¿Cómo está funcionando la puesta en marcha del canal de YouTube de la Protectora?

-El canal de YouTube lo hemos puesto en marcha hace un mes para dar visibilidad al día a día del albergue. Por un lado, queremos que la gente entienda que la Protectora no es un buen sitio para vivir, ya que hay incluso personas que nos llaman para decir que no pueden hacerse cargo del animal y que te lo dan. Por otro lado, queremos dar a conocer los perros que tenemos, sobre todo por los animales que son muy mayores. Nadie quiere adoptar a un perro muy mayor porque se supone que morirán pronto y no quieren sufrir con su pérdida, pero hay que verlo desde otro punto de vista, estás dignificando la vida de un ser y eso es muy gratificante. Con este objetivo colgamos, por ejemplo, el vídeo de Coto, uno de los abuelitos que tenemos en el albergue.

«Los perros en el albergue están sometidos a un gran estrés y eso repercute en su conducta»

Para la mayoría de los animales, la estancia en la Protectora les supone un gran estrés.

-¿Han detectado problemas de conducta en los animales por el hecho de estar en el albergue?

-Todos los animales necesitan unos mínimos para vivir dignamente. Los perros son animales sociales y necesitan tener la sensación de pertenecer a algo y a alguien. Aquí hay 388 perros y es imposible sacarlos a pasear todos los días, por ejemplo. Aquí están sometidos a un gran estrés y gran nivel de ruido, y conviven con animales que a veces traen con ellos una gran carga de maltrato detrás, y eso repercute en el comportamiento, pero todos los perros son rehabilitables.

-¿Hay también gatos en la Protectora?

-Tenemos cerca de 140 gatos. Algunos de ellos están en el albergue, pero la mayoría están en casas de acogida. Los gatos son más fáciles de colocar en este sentido. El problema es que la mayoría de casas de acogida son de estudiantes, que al acabar el curso se van, y hay que volver a buscar otra.

«Los picos de abandonos los tenemos al finalizar las épocas de caza, y son sobre todo de grifones»

Encontrar familias para los casi 400 perros que hay en el albergue es una de las prioridades de la Protectora lucense.

-¿Han aumentado las adopciones en los últimos años?

-Las adopciones crecen mucho, estamos en una media de 25 o 30 al mes, pero el problema es que el abandono no se reduce. En este sentido, hay que matizar que la responsabilidad es de los concellos; nosotros ayudamos, pero quien tiene la responsabilidad es el Ayuntamiento.

-¿Hay algún tipo de perro que se abandone más?

-Los picos de abandonos los tenemos al finalizar las épocas de caza, y son sobre todo grifones y cruces de grifón. A estos perros poca gente los quiere adoptar porque son de caza, pero se debe saber que son animales que no tienen que estar todo el día de caza, es un animal de compañía que también necesita una familia. En este sentido, hay que insistir en que los perros son rehabilitables, se pueden adoptar como animal de compañía. Aquí en Lugo no tenemos el problema de los galgos, por ejemplo, porque no es una raza que se use para la caza, pero sí lo tenemos con los grifones.