Según la doctora Inés López, los cinco pasos que se tienen que dar en las maniobras de reanimación y que aprendieron los niños de la montaña lucense son: 1) Comprobar la inconsciencia, hablando a la persona y dando palmadas en la cara y los hombros, nunca moviendo el cuello, para evitar lesiones cervicales. 2) Si no responde, pedir ayuda inmediata al servicio 112 o al 061. 3) Comprobar si el paciente respira, acercándose y ver si se oye la respiración y expande el pecho. 4) Si respira, se coloca a la persona en posición lateral de seguridad y se revalúa cada dos minutos, hasta que llegue el personal del servicio de urgencias. 5) Si no respira, se comenzará con el masaje cardíaco sin demora, a una frecuencia de 100-120 compresiones por minuto. Se intercala con la ventilación a razón de 30 compresiones, dos respiraciones, estando siempre el menor tiempo posible sin reanimar. Si la persona vomitó o no está en condiciones de dar ventilación boca a boca, se harán masajes sin interrupciones. Si además, hay dos reanimadores, se irán intercalando para dar el masaje cuando estén cansados, siendo, eso sí, la transición lo más rápida posible.