Presentaciones culinarias que no eran de cine

La Voz

LUGO

25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El lucense de la época podía disponer de un amplio abanico de productos agrícolas, bien de huerta o de silvicultura, así como de carne abundante doméstica o cinegética, sin olvidar pesca de mar o de río, en sus diferentes variantes, con elaboraciones y presentaciones que no debían ser excesivamente refinadas, sino básicas, salvo, acaso, para la élite de nuestra ciudad. Y, desde luego, menos ostentosas que lo que vemos en las películas o recrean algunos autores literarios. Y no digamos ya en ámbitos rurales. Una dieta, en definitiva, que hoy llamaríamos sana, equilibrada, ecológica y mediterránea.

Como resumen, Lucus August no sería, como suele entenderse habitualmente solo murallas, templos, mansiones, termas, teatros y otros elementos constructivos más o menos destacables y monumentales. Ni estaba habitado por césares, emperadores, gladiadores, centuriones o vestales.

Conglomerado

En realidad, estamos ante un conglomerado constructivo urbano

provincial

, aunque capital y epicentro de un convento jurídico, habitado por gentes romanas y romanizadas

normales

, no aislado ni encerrado, sino abastecido desde el territorio inmediato con el que mantiene un continuo flujo de relaciones económicas laborales, sociales, administrativas, jurídicas, etcétera.

Límites

En este sentido, toda ciudad romana, tiene sus límites físicos, caso de las murallas, y legales (

pomerium

), pero más allá de estos se extiende su «término municipal» (

territorium

), espacio prácticamente inexplorado y desconocido en el caso de nuestra ciudad, que le es vital para su mantenimiento y de donde proceden una gran cantidad de materias para su subsistencia.