Los artistas no pueden vender su obra en la vieja cárcel pero sí en la cafetería

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

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El grupo de Ciudadanos compara el local con un «paraíso fiscal» y proponen que se le llame Andorra

20 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno de los fines de las celdas de la vieja cárcel es que fueran ocupadas por artistas locales para promocionarse y dar a conocer su obra. Y ese proyecto no ha sido alterado, ni mucho menos. Lo que ocurre es que si alguien quiere comprar y llevarse a casa alguna obra, no podrá adquirirla en dicho establecimiento expositivo. Lo prohíbe el Urban, el plan que dio el dinero para llevar a cabo la destacada obra de rehabilitación. Los grupos políticos del concello fueron informados de esta cuestión ayer en la comisión de cultura. Intervino la concejala Carmen Basadre, a instancia de los de Ciudadanos, que fueron los que se interesaron por el asunto.

No era la primera vez que Basadre contaba que no podía producirse ningún tipo de venta dentro del viejo recinto carcelario. «Nos quedamos tan sorprendidos que no pudimos evitar trasladar esta reflexión a la comisión. ¡Se pueden vender cafés en la cafetería de la planta superior y no se pueden vender obras de arte! ¡Increíble!», expresó ayer la concejala de Ciudadanos, Olga Louzao.

Bueno, pues Carmen Basadre les contó ayer a los ediles que fueron a la comisión, según contaron algunos que los del Urban no quieren comercios en las dependencias de la antigua penitenciaría, pero la concejala les dejó claro a todos que la cafetería nada tenía que ver con lo que fue el goloso plan para la ciudad lucense. Sin embargo por la tarde hubo un mercadillo en el patio central de la cárcel.

La cafetería que está por adjudicar fue una dependencia que financió la Diputación Provincial, según explicó Basadre. Por lo tanto, ya pueden ponerse como quieran los de Europa, que allí se venderán cafés y otras bebidas.

Los de ciudadanos ya están viendo el «tráfico» de cuadros y obras de arte que se producirá entre las celdas y el ala donde se encuentra la cafetería que, por cierto, tiene unas vistas espectaculares hacia la muralla y también la avenida de los tilos. Claro que rápido hay un mamotreto, el de telefónica, que da un golpe en la vista.

Chorizos y quesos

Louzao lo tiene claro. Quien quiera un cuadro solo debe decirle al artista que lo lleve a la cafetería y allí realizar la transacción. En tono jocoso la concejala comparó el bar con un paraíso fiscal. «Tendríamos que bautizarlo con el nombre de Andorra donde, como ya sabemos, se puede conseguir de casi todo», dijo la edila naranja.

Ayer varias personas informaron de que en el IV Encontro de Moda da Época Romana se vendieron quesos, chorizos y complementos. «No hay quien entienda el asunto pero, una de dos, o Carmen Basadre se arriesga a quedarse sin la subvención del plan Urban o nos mintió en el último pleno cuando nos dijo que allí no se podía vender», indicó ayer un edil de la oposición que pidió no ser citado.

Además, algunos visitantes que fueron al centro cultural para ver las exposiciones se quedaron sorprendidos al ver un puesto de quesos y chorizos como si se tratara de una de las muchas ferias que se celebran a partir de ahora.