Se trata de obras que ya se pueden contemplar y que fueron donadas por los hijos de las personas retratadas
19 ago 2023 . Actualizado a las 18:13 h.El legado de la artista Julia Minguillón en el Museo Provincial de Lugo se ha ampliado con dos obras más, donadas por los hijos de los retratados en las obras. Por una parte, se trata de un retrato de Rosa Piño Pérez, que ya fuera presentado en Lugo en 1951 y que ya aparecía en la tesis doctoral de María Victoria Carballo Calero que fuera publicada por la Fundación Barrié de la Maza. Y el otro retrato es de su marido, el militar monfortino Modesto Pérez Prieto.
Las dos obras, que son de grandes dimensiones y de una exquisita calidad técnica, ya forman parte del patrimonio de la Rede Museística Provincial y ya se pueden contemplar en el Museo Provincial de Lugo. La gerente de la red museística, Encarna Lago, destaca la importancia que tiene para la red completar la colección de esta artista tan importante en la historia del arte femenina.
«Así a figura de Julia Minguillón servirá para revisar a nosa arte e a arte de ser muller. As súas obras e traxectoria serán base para educar en igualdade e seguir tecendo redes coas distintas comunidades, promover a convivencia e revalorizar os conceptos de familia», señala Lago.
La biografía de una mujer de referencia
La pintora Julia Minguillón nació en Lugo en 1906. Con una bolsa de estudios de la Diputación de Lugo acudió a la Academia de Belas Artes de San Fernando en Madrid. Contemporánea de Maruja Mallo y Elena Gago, aprendió en el vanguardismo. Con su estilo figurativo y realista, pintó paisajes, escenas cotidianas, obras religiosas y retratos de la élite de la sociedad gallega, especialmente en los años cuarenta y cincuenta, mostrando con su pincel el gusto de la España de la posguerra.
En 1941 Julia Minguillón se convierte en la primera mujer en conseguir medalla en la exposición nacional de Belas Artes con la obra «Escuela de Doloriñas», que el Estado adquiriría para formar parte de las colecciones del Museo de Arte Moderno. En 1962 por orden ministerial, el cuadro llega al Museo Provincial de Lugo, que en la actualidad cuenta con una sala dedicada a su obra.