Francisco Fernández Liñares ingresa en la cárcel de Monterroso por corrupción

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Francisco Liñares, a la salida de la Audiencia Provincial de Lugo
Francisco Liñares, a la salida de la Audiencia Provincial de Lugo ALBERTO LÓPEZ

El socialista, exconcejal y expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil fue condenado a cuatro años y medio de prisión por adjudicar contratos a empresarios que eran sus amigos

06 feb 2024 . Actualizado a las 12:32 h.

El expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) y exconcejal de Urbanismo de Lugo, Francisco Fernández Liñares, ingresó este lunes, a las cinco de la tarde, en la cárcel de Monterroso, tras haber sido condenado a cuatro años y medio por un delito continuado de cohecho y otro de prevaricación. Los tribunales declararon probado que el empresario adjudicó obras a empresarios amigos a cambio de sobornos.

Fernández Liñares ha sido condenado en el marco de la Operación Pokémon, que empezó en 2011 de la mano de la jueza Pilar de Lara. El exconcejal socialista fue acusado de varias tramas de adjudicaciones fraudulentas.

La Audiencia Provincial de Lugo condenó a Liñares a cinco años de prisión por el delito de cohecho y a diez años de inhabilitación especial para empleo o cargo público por un delito continuado de prevaricación. El Supremo le rebajó la pena a cuatro años y medio de cárcel y a ocho y medio de inhabilitación.

Lo que dicen los tribunales

Según recoge la sentencia, Liñares se puso de acuerdo con los representantes de varias entidades la adjudicación de determinadas obras a empresas «previamente seleccionadas según lo convenido entre el presidente de la CHMS y los empresarios concurrentes a la licitación», de manera que «ya de antemano se conocía que la adjudicación se haría a favor del precio más ventajoso para la Confederación».

La Sala del Supremo considera que Liñares «estableció un turno para que los distintos empresarios concertados rotaran a la hora de presentar el precio más bajo en los sucesivos concursos, de modo que fue adjudicando los diferentes contratos a aquellos empresarios que estuvieran dispuestos a pagarle por las adjudicaciones».