La palloza museo de O Cebreiro pasa meses cerrada por falta de empleados

Uxía Carrera Fernández
U. CARRERA LUGO / LA VOZ

LUGO

OSCAR CELA

Los negocios reciben quejas constantes de los turistas por no poder visitar el centro etnográfico

20 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace varios años que conocer los entresijos de las pallozas es una tarea complicada. En O Cebreiro, uno de los puntos que las conserva perfectamente restauradas, ni la gran afluencia de peregrinos permite un buen servicio. La palloza convertida en museo lleva más de dos meses cerrada tras haber abierto apenas unos días después de otra larga temporada sin actividad. «Levamos así catro ou cinco anos», aseguran los hosteleros, que no paran de recibir quejas de los turistas.

El museo palloza de O Cebreiro está gestionado por la Xunta de Galicia, que en el 2004 recuperó las cuatro construcciones que hay en la localidad, conformando un conjunto etnográfico. Solo una de ellas, la del museo, es visitable, mientras las otras tres fueron restauradas pero son de uso particular. Una exposición con paneles informativos acompaña a la reconstrucción fiel de cómo era una palloza en su momento, siendo uno de los principales atractivos de O Cebreiro. Sin embargo, los comerciantes aseguran que llevan muchos años con problemas porque no hay personal suficiente para atender el museo.

Desde la dirección del Castro de Viladonga, que también se encarga del centro de O Cebreiro, explican que solo hay un vigilante y hace meses que está de baja. Su sustituto faltó al disfrutar de sus vacaciones y también estuvo de baja. Al no tener un segundo empleado, el museo pasa días cerrado sin previo aviso e incluso encadenó etapas de varios meses, como esta última, con dos meses sin actividad. Además, cuando abre lo hace con un horario muy reducido ya que solo puedo cubrir la jornada laboral de una persona. Lo hacía de 08.00 a 14.00 horas. Prevé que pueda volver a abrir esta semana.

Los responsables de los negocios se quejaron de esta situación, ya que tampoco ellos reciben información sobre la situación del museo. «Pregúntannos todos os días se o poden visitar e nada». Lamentan además que el horario no compagina con la llegada de peregrinos, que es sobre el medio día y visitan el pueblo por la tarde. Además, tampoco abre ni lunes ni domingos ni festivos, algunos de los días con más afluencia de turistas. «Cada vez imos a peor», denuncian.