La Guardia Civil investiga todas las hipótesis en la desaparición de un octogenario en Abadín

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

ABADÍN

Sin noticias de Enrique Bolívar Díaz Pardo, de 82 años, en Abadín
Sin noticias de Enrique Bolívar Díaz Pardo, de 82 años, en Abadín Alberto López

La jueza de Mondoñedo ha decretado el secreto de sumario. La Benemérita ha interrogado a vecinos para valorar la posible implicación de terceras personas. Se localizó un coche quemado intencionadamente a media hora de la casa de Enrique Bolívar

22 sep 2023 . Actualizado a las 14:32 h.

Hace casi 20 días que nadie sabe dónde está Enrique Bolívar Díaz Pardo. El hombre, de unos 82 años, desapareció sin dejar rastro después de salir de casa de unos vecinos en el lugar de Fontepresa, en la parroquia de Quende (Abadín). La edad y una probable desorientación fueron las causas que las autoridades dieron por evidentes al conocer la desaparición, pero ahora se han abierto otras líneas de investigación que podrían implicar a terceras personas.

Lo que todo el mundo tiene claro en Abadín es que «ninguén lle querería mal a Enrique». El octogenario, residente en esa parroquia desde hacía décadas, era un hombre que, a pesar de vivir solo, se relacionaba mucho con sus vecinos. Por eso supuso una conmoción tan grande su desaparición el pasado 3 de septiembre.

Unos vecinos fueron los últimos en verlo a eso de las 19.00 horas de aquel domingo. Salió de su casa cargando una bolsa de basura, la cual iba a depositar en el contenedor a modo de favor hacia sus amigos, pero no se volvió a saber de él. 

El cartel que denuncia la desaparición de Enrique Bolívar Díaz Pardo
El cartel que denuncia la desaparición de Enrique Bolívar Díaz Pardo

El coche de un hombre vinculado con Abadín apareció calcinado en Ribadeo ese mismo día

Varias circunstancias han provocado que la Guardia Civil haya interrogado a varias personas acerca de lo sucedido en los últimos días. La primera son las incógnitas alrededor de la desaparición. Nada se sabe del cuerpo de Enrique, a pesar de que su casa estaba a apenas 200 metros y que su bastón apareció cerca de la vivienda de sus vecinos.

Además, ese mismo día, de noche, el coche de una persona con vínculos con el municipio de Abadín apareció calcinado en un área de servicio de Ribadeo, a apenas media hora en coche. Se comprobó que la quema había sido voluntaria, ya que el turismo ardió de atrás hacia adelante, lo cual descarta un incendio fortuito del motor o del sistema eléctrico.

Nadie parecía tener motivos para hacerle daño a Enrique, pero la Guardia Civil mantiene todas las hipótesis abiertas. Desde la Comandancia de Lugo, no obstante, llaman a la «cautela», explicando que no hay nada firme y que simplemente están tratando de comprobar la veracidad de la rumorología que circula por Abadín. Por el momento, la investigación está aún lejos de demostrar que alguien le hizo algo a Enrique Bolívar y que su desaparición no fue fruto de una confusión provocada por su avanzada edad. 

¿Un posible atropello?

Hay voces que apuntan hacia un posible atropello que habría acabado con la vida del octogenario, sugiriendo que el autor o autores podrían haber escondido el cuerpo tras el accidente. Esta versión, conocida por la Guardia Civil y muy comentada en la localidad chairega se basa en rumores más que en pruebas fehacientes. 

Esta hipótesis, además, pierde fuerza al haber declarado unos vecinos que ellos salieron con su coche apenas un minuto después de que Enrique se fuese de la casa de sus vecinos. A pesar de que nadie había pasado por allí entre medias, ya no vieron al octogenario en la pista que une su casa con la de sus amigos. 

Para tratar de frenar este reguero de comentarios y rebajar la tensión en Abadín, la magistrada del juzgado de Mondoñedo, encargada del caso, ha decretado el secreto de sumario de las actuaciones.

Por el momento, las investigaciones siguen su curso con más testificales y análisis de indicios, pero sin nada que permita afirmar con contundencia que la desaparición de Enrique Bolívar Díaz Pardo no fue accidental. La posible aparición del cuerpo sería, según la Guardia Civil, un elemento clave para conocer qué ocurrió.