«Nesta silla encintaron a miña irmá»

tania taboada LUGO / LA VOZ

COSPEITO

ALBERTO LÓPEZ

Los octogenarios de Cospeito que el domingo de noche fueron amordazados y robados intentan olvidar el asalto

15 mar 2017 . Actualizado a las 22:15 h.

Manuel y Alicia Vázquez Mouriz se encontraban ayer más tranquilos en su casa de Bexán, en Cospeito, tras el susto que se llevaron la noche del domingo. Ambos hermanos, él de 85 años y ella de 80, intentan hacer vida normal y olvidar lo sucedido. Con ayuda de otros familiares ya han puesto un poco de orden en su vivienda, luego de que tres encapuchados le dejaran la casa patas arriba. «Moveron todo e recollemos parte das cousas para poder durmir», relató Manuel. 

Con el bacalao en el plato

En el momento del suceso, el hombre iba a empezar a cenar. Se encontraba con el plato de bacalao encima de la mesa cuando se presentaron los cacos. Se lo tiraron al suelo y lo encintaron en la silla. A Alicia la sorprendieron en el pasillo cuando se dirigía a coger sus medicinas. A la mujer le ataron las manos y los pies y le pusieron un pañuelo en la cara. «Hai que estar tranquilos, non nos queda outra. Cóllente de sorpresa e non hai que facer. Viñeron por detrás da casa, forzaron a porta da antiga corte, as portas estaban sen pechar e aquí se presentaron», manifestó Manuel, quien explicó que lo sentaron en una silla y lo encintaron. «Querían a caixa forte e as chaves do coche de meu irmán que estaba aparcado no galpón. Ameazáronme con cortarme o pescozo senón lles daba as chaves e non lles dicía onde estaba a caixa forte».

En la conocida como Casa da Carballeira, nunca tal cosa había sucedido. «Non desconfío de ninguén pero tiñan o tema ben estudado. Dous deles falaban galego. Un era bastante corpulento e alto. Os outros mais ben delgados. Non lles vin armas pero traían un «obxecto» largo, coma un destornillador», indicó el hombre, que no mostró resistencia. 

El dinero, en un bolso

El dinero en metálico se encontraba guardado en un bolso y las joyas en cajones. «Tiñamos uns 4.000 euros en metálico porque entre outras cousas, temos calefacción na casa e para pagar o gasóleo era mais cómodo. En xoias levarían uns 6.000 euros», indicó Manuel, quien todavía revisará con detalle para saber lo que falta y valorar económicamente lo sustraído.

Tras cuarenta minutos de revuelo, los encapuchados se marcharon. Fue Manuel quien logró desatarse de la silla, liberar a su hermana y dar la voz de alerta. «Non me levou moito traballo desencintarme. Non sabía como facer pero fixen forza e rebentei a cinta. Solteime eu, soltei a Alicia e chamamos a meu irmán desde o teléfono móbil porque cortaron o teléfono fixo», explicó.

Manuel Vázquez indicó que no vive con miedo tras el altercado. «¡E que medo vou ter! De momento non creo que volvan. ¿A que van vir? Xa viron o que había e xa levaron o que lles valía. Poden vir outros ou mais tarde pero de momento non creo», concluyó.

«De momento non creo que volvan; xa viron o que había e xa levaron o que lles valía»

«Viñan coa idea da caixa forte e de que estaba detrás dos mobles, por iso moveron todo»

La Guardia Civil trata de localizar a los encapuchados

La Guardia Civil abrió una investigación con el fin de localizar a los tres encapuchados que asaltaron, ataron y amordazaron a los hermanos octogenarios el pasado domingo sobre las nueve de la noche. Tras recibir la alerta, varias patrullas de seguridad ciudadana se trasladaron a la casa de Bexán para recabar datos y pruebas. Al lugar también se trasladó una ambulancia y según el atestado policial, ambos hermanos sometidos a un reconocimiento médico pero no hubo que trasladarlos a ningún centro sanitario, porque solamente tenían moratones en los brazos debido a la presión de las ataduras. En la mañana del lunes, patrullas de seguridad ciudadana y la unidad de policía científica de la Guardia Civil acudió a la zona para tomar huellas. El objetivo es localizar cuanto antes a los tres encapuchados.