La Guardia Civil se llevó más material del domicilio del presunto pederasta de Friol

lugo / la Voz

FRIOL

M. M. está acusado de un presunto delito de abusos sexuales a su propio hijo

15 abr 2016 . Actualizado a las 09:13 h.

La Guardia Civil volvió ayer a la casa del presunto pederasta de Friol y se llevó diverso material. Aunque no se produjo una confirmación oficial fue, según explicaron algunos vecinos que se percataron del operativo, un registro al que incluso sería llevado M. M., el hombre de 50 años que permanece encarcelado en Bonxe desde hace algo menos de diez días después de haber sido decretado el ingreso en el centro penitenciario por un juez, a petición del fiscal. Fuentes del Ministerio Público explicaron ayer que, por el momento, no habían recibido el atestado completo de la Guardia Civil porque, al parecer, los investigadores seguían tomando declaraciones y también recibiendo denuncias.

Un furgón del instituto armado, dedicado al traslado de presos, llegó a las proximidades del negocio del detenido, en Friol, sobre las cuatro de la tarde de ayer. El operativo se prolongó hasta pasadas las seis. Los agentes sacaron material del local.

M. M. está acusado de un presunto delito de abusos sexuales a su propio hijo, de unos 14 años, aproximadamente. Ya antes de la detención, los investigadores habían pasado por su casa y también negocio y se llevaron determinado material. Todo apunta a que hay más víctimas que su hijo.

Los investigadores parece que quieren centrarse en determinar cuántos menores pudieron haber sido víctimas del supuesto pederasta. En Friol circulan ahora multitud de versiones que refieren numerosos casos, sin embargo no se conoce oficialmente cuántas denuncias pudieron haber sido presentadas tras conocerse la detención de M. M.

Lo que sí parece claro es que el acusado supuestamente grabó algún tipo de acción en vídeo y la almacenó en alguno de los ordenadores que utilizaba y que, al parecer, le llegaron a ser incautados por los investigadores. Es posible que alguno de estos soportes fueran llevados ayer tras el registro por los guardias.

Los agentes pusieron en marcha una actuación de oficio después de que un familiar del muchacho afectado proporcionase datos que hacían pensar en que algo raro estaba ocurriendo con su padre.

El caso tiene como instructor al juez de adscripción territorial asignado al Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo. En principio, dijeron fuentes judiciales, el asunto fue a parar al Juzgado de Instrucción número 2, pero su titular decidió el envío a reparto.