20 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.
Mañana, a las siete de la tarde, será enterrado, en la iglesia de Montecalvo (Monterroso), Marcos Carreira, un policía de 35 años que falleció de un paro cardíaco fulminante cuando calentaba para un partido de fútbol en Rafalafena, Castellón, donde entrenaba una categoría inferior. Marcos trabajaba en la comisaría de Castellón y residía allí. Recibió un cálido homenaje del mundo del fútbol, donde era muy apreciado, y de la Policía. Estaba casado, tenía un niño y su esposa estaba embarazada. Marcos era sobrino del alcalde de Guntín, Jesús Carreira.