Ribeira Sacra desafía a la playa

Marina Fernández MONFORTE

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

Reportaje | Nuevas propuestas turísticas Cincuenta empresarios de sectores como el alojamiento rural, el turismo activo y cultural y el vitícola trabajan en la dinamización del sur de Lugo como alternativa a la costa

09 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

El turismo representa en la actualidad el motor económico fundamental en muchas autonomías. En un lugar que reúne todas las condiciones para atraer al cada vez más numeroso público del turismo rural, como son la Ribeira Sacra y la sierra de O Courel, hace ya cuatro años dieciocho socios de diferentes sectores decidieron unir esfuerzos para consolidar la zona como destino turístico competitivo. La asociación Lugosur, hoy compuesta por cincuenta socios, ve en la promoción la base para lograr un asentamiento real de esta oferta. El objetivo principal es el de lograr una continuidad. Esta búsqueda de intereses comunes beneficiará a los trece ayuntamientos en que se encuentran las diferentes empresas, Taboada, Chantada, Carballedo, O Saviñao, Pantón, Sober, O Incio, Bóveda, Monforte, Pobra do Brollón, O Caurel, Quiroga y Ribas do Sil en la medida en que mantengan vivos ciertos sectores rurales, como las rutas histórico-monumentales o la artesanía autóctona, cuya promoción externa resultaría dificultosa a nivel particular. Una idea basada en una especie de «simbiosis empresarial», en la que cada sector se beneficie del público de los demás. De esta forma, los interesados, en un principio, en pasar un tranquilo fin de semana en una de las veintitrés viviendas rurales, entre casas, pazos y rectorales, que la asociación reúne, podrán disfrutar en una misma estancia, de una ruta en catamarán por la Ribeira Sacra, uno de sus principales atractivos, la degustación y visita de bodegas de esta denominación de origen, practicar senderismo por las montañas de O Courel, probar la gastronomía del sur lucense y conocer parte de la riqueza artística y monumental de estas tres comarcas. En este sentido se orientan los proyectos de futuro de la asociación, en las ofertas integrales que dinamicen la mayor diversidad posible de sectores. En los últimos años han logrado hacerse un hueco en la amplia oferta de turismo rural que existe en España, y aunque la playa sigue siendo la opción preferente, cada vez más personas huyen de las abarrotadas costas buscando un concepto de vacaciones distinto, el del interior gallego y su particular belleza paisajística y cultural, para descansar de la vida ajetreada de Madrid o Barcelona, desde donde llegan la mayor parte de los visitantes. Para el presidente de la asociación, Juan Carlos Prado, la colaboración de los ayuntamientos ha sido positiva. Aunque su gran demanda aún no ha sido atendida: la correcta y homogénea señalización de las rutas de la Ribeira Sacra. «La gente se sigue perdiendo y la imagen que se llevan es que no sabemos potenciar nuestros recursos», explica el empresario. Comienza la temporada alta para esta nueva oferta de turismo rural a la que cada vez más particulares se están uniendo para poner en valor un destino que el buen viajero sabrá apreciar.