El testigo clave de la Pokémon duda de que Orozco cobrara de la empresa de la grúa

La Voz LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

El asturiano José Luis Álvarez ratificó que se consignaban pagos para el regidor lucense, pero matiza que quizás no le llegasen finalmente al alcalde

01 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El testigo clave de la operación Pokémon, el asturiano José Luis Álvarez, ratificó ayer ante la jueza que instruye la operación que en la contabilidad B de la empresa que consiguió la concesión de la grúa en Lugo se consignaban pagos para el alcalde de Lugo, López Orozco. Al salir de la declaración, que duró algo más de dos horas, matizó a los periodistas que «dudaba mucho» que 2.000 euros mensuales, como así se anotaban, llegasen al regidor lucense. El abogado de Orozco recordó que el testigo, que declaró como imputado, ratificó sus anteriores declaraciones, pero destacó que había mostrado la duda de que el dinero fuese para el regidor. «Desde luego, el alcalde no percibió ningún céntimo como así ratificó en su día Vigilancia Aduanera en un informe», advirtió.

El letrado de José Luis Álvarez recordó que toda la declaración había girado en torno a la empresa de la grúa «y a raíz de esa mercantil son los presuntos pagos que se le hacían al alcalde de Lugo de 2.000 euros mensuales, algo que así viene reflejado; otra cosa es que en el momento procesal oportuno se pueda probar o no o haya otras pruebas que a lo largo del procedimiento puedan coadyuvar a dicha manifestación». Álvarez, que fue miembro de la empresa adjudicataria del polémico contrato de la grúa de Lugo, dijo al salir que uno de los «socios encubiertos, Javier Reguera (que es también el encargado de la ORA de Lugo) me decía que había que pagar 2.000 euros; yo no sé si se los pagaba al alcalde, a Liñares o se quedaba con ellos, pero está claro que se contabilizaban en la caja B como pago al alcalde, según las instrucciones de Javier Reguera, que yo dudo mucho que fueran para el alcalde».

En la declaración Álvarez dijo que llegó a recibir instrucciones de los socios de la empresa para que ocultara papeles o documentos que hicieran referencia a la polémica consignación. Finalmente, en la contabilidad quedó reflejada la siguiente anotación: Pago XXX 2.000 euros.

Más combustible del gastado

El testigo volvió a indicar que en la empresa supuestamente habría facturación falsa. Se consignaba más combustible para las grúas del que realmente gastaban. En la contabilidad de la empresa, dijo, también fueron cargando facturas por la compra de televisores y otros electrodomésticos para las viviendas privadas de los socios. Lo mismo sucedería con una factura por obras en una casa particular.

Álvarez recordó que la nave de la empresa de la grúa no reunía condiciones y, sin embargo, fue dada por válida a la hora de la adjudicación del concurso por parte del Concello de Lugo.