La Audiencia ordena que siga la investigación de la Panadería Majufer

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Un juez de apoyo había decidido sobreseer el caso en un auto de siete líneas

19 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay que seguir investigando el caso de la Panadería Majufer, ubicada en Pena da Mula. Así lo establece la Audiencia Provincial en un auto que tumba otro emitido en su día por un juez que optó por el sobreseimiento que justificó en siete líneas. El alto tribunal lucense atendió el recurso presentado por uno de los denunciantes y advierte que «existen ciertas irregularidades en la obtención de licencias» por parte del establecimiento.

En su momento habían sido imputados varios técnicos municipales y recabados gran cantidad de documentos al Concello de Lugo. El caso nació en la operación Pokémon y derivó en una pieza separada.

La imputación de los técnicos se produjo porque la instructora consideraba que podían haber tenido algo que ver en la concesión de los permisos para edificar y poner en marcha el establecimiento. En 2008, al parecer, fue denegada una licencia para abrir por no ajustarse las instalaciones al proyecto presentado en su día en el Concello y que, en algún momento, llegó a estar fuera del archivo municipal.

La jueza que llevó el caso trató de determinar, entre otras cuestiones, si la nave fue autorizada sin cumplir el retranqueo con respecto a una finca y si un inspector municipal de obras habría comprado parte del negocio después de haber investigado la legalidad de las instalaciones. El funcionario, en la declaración que hizo en su día, dijo que había comprado una parte en 18.000 euros y que luego la vendió por 25.000, pero advirtió que nada la impedía hacer dicha operación. Destacó que no había incurrido en ningún tipo de incompatibilidad y reconoció que, cuando se puso al día, de la instalación apreció irregularidades que no le gustaban y esa fue una de las razones por las que vendió la parte a posteriori.

El auto de archivo de siete líneas fue rápidamente contestado en recurso por los afectados quienes expresaron que la decisión del juez escapaba «a toda normalidad».

La Panadería Majufer fue puesta en marcha en el año 2004 por tres socios. Arrancó, según las denuncias presentadas, sin cumplir todos los requisitos reglamentarios. Dicen algunos de los afectados que la zona de Pena da Mula, en las afueras de la ciudad, donde se levantó la nave, no tiene una calificación urbanística que permita este tipo de construcción para usos industriales por ser el suelo únicamente de consideración rústica.