Parador, Corte Inglés, museo, colegio... ¿Qué ponemos en San Fernando?

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

cedida

El viejo cuartel cumple 238 años sin tener un futuro claro ante la pasividad de las distintas administraciones

25 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No hay trazas de que sea Museo da romanización, la que parecía ser la última y consolidada idea para el cuartel de San Fernando. El emblemático edificio, que va camino de los 240 años (según los datos de algunos historiadores) no acaba de encontrar destino. Desde que empezó a perder la actividad militar hasta su cierre y posterior compra por parte del Concello de Lugo al Ministerio de Defensa en el año 1998, hubo un abanico de ideas. La que ahora está a debate es la de la creación de un colegio. Ya hay colectivos que creen que esta sería la finalidad más útil.

Siempre hubo propuestas para este centro, pero solo una cogió forma: la del Museo da Romanización. Dos sugerencias, basadas en conseguir garantizar la salvación y supervivencia del edificio, sirvieron de arranque: un parador de turismo o un hotel singular y un centro comercial. Tomás Notario Vacas, siendo alcalde, comentó en alguna ocasión que sería bueno que El Corte Inglés se hiciera cargo del edificio y lo utilizase con fines comerciales. Revitalizaría el centro de la ciudad y, además, garantizaría la conservación del inmueble que actualmente está deteriorándose.

En el catálogo de ideas está también la de auditorio. Algunas formaciones defendieron la habilitación de una sala con capacidad para 1.000 personas y otras más pequeñas con 150 butacas e incluso menos. A mayores también se planteó un gran centro cultural. No faltó quien lo propusiese como cuartel de la Guardia Civil o como comisaría de policía.

A finales de los años 90 fue convocado un concurso de ideas para la reconversión del edificio. Se presentaron varias y alguna de ellas muy polémica. Joaquín García Díaz, siendo alcalde, planteó hacer un auditorio y pronosticó que las obras comenzarían a principios de 1999. Estamos en 2017 y no hay absolutamente nada por la pasividad de las administraciones. El inmueble aún está por recibir por parte de la Xunta.