Los santos van de tintorería para lucir en las procesiones de Semana Santa

Xosé Carreira LA VOZ / LUGO

LUGO CIUDAD

Xosé Carreira

Las ropas de las imágenes de varios pasos de la capela da Soidade, enviadas a la lavandería tras diversos daños

26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los pasos del Cristo Yacente y el Desenclavo no faltarán este año a la Semana Santa de Lugo, a pesar de la «desfeita» que hubo en el último año en la Capela da Soidade donde tienen fijado su emplazamiento. Pero para que eso sea posible, la Orden Franciscana Seglar, que es la titular del emblemático templo, tuvo que mandar a la tintorería algunas de las ropas que visten algunas de las imágenes. No había más remedio porque, tal y como quedaron después de las obras de restauración del tejado, los fieles que reparasen en los santos quedarían estupefactos al ver sus vestimentas hechas una calamidad.

Lo ocurrido con el tejado de la capilla fue cosa seria y un ejemplo de cómo no han de hacerse las cosas y, sobre todo, de la falta de cuidado y atención al patrimonio. Cuando llegaron las lluvias, el agua entró en muchas partes del templo que quedó ni que fuera de Bangladés tras el paso de los monzones. Hubo destrozos en imágenes, retablos, libros, cuadros y también en las ropas de los sacerdotes y de los santos.

Cuando algunos fieles vieron lo ocurrido, se echaron las manos a la cabeza y rápidamente se pusieron manos a la obra para, por lo menos, garantizar la salida de los dos tradicionales pasos de la Semana Santa lucense. Una mujer se llevó a casa el gran cojín sobre el que va el Cristo Yacente. Lo limpió, cosió y aseó para que pueda ser utilizado. Otras personas realizaron más tareas y el responsable de la Orden Franciscana Seglar mandó a la tintorería ropas que han de ser colocadas a las imágenes. Estaban sucias y dañadas por el efecto del agua que entró a través de las paredes. En el templo pronto recibirán el envío de toda la vestimenta en debidas condiciones.

También tuvo que ser preparada de nuevo la urna del Cristo. Poco a poco, vuelve a la normalidad, pero aún falta mucho para que todo luzca como merece en una de las plazas más emblemáticas de la ciudad.

La Xunta está haciendo su trabajo y ya están restauradas varias imágenes que volvieron al lugar donde se encontraban. Aún queda mucho por delante. Por el momento no se sabe lo que va a pasar con la empresa que hizo la obra y que, según algunos fieles, tendría que responder por no haber adoptado las medidas necesarias para garantizar el estado y la conservación del patrimonio de la iglesia. Lo que ocurre es que hubo contratas y subcontratas y, a mayores, no faltaron algunas protestas relacionadas con alguna de las firmas encargadas de algunas obras.

La capilla vuelve lentamente a lucir, aunque le queda todavía mucho. Tiene tejado nuevo y un flamante «faiado» de madera, pero los files todavía no pueden ir a ofrecer sus promesas, por ejemplo, a San Antón Abade, el patrono de los animales. Su imagen ya está restaurada y el 17 de enero del año que viene posiblemente se recupere de nuevo su fiesta y la subasta. Queda todavía mucho por recuperar: ropas de los sacerdotes, cuadros, libros de la iglesia, lámparas... Y es que el templo quedó echo un desastre.