Lo último en Lugo: salir de copas, empotrar el coche y darse a la fuga

TANIA TABOADA LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

T. T.

Huyen pero olvidan la documentación en el vehículo y acaban siendo interceptados por la Policía Local antes de llegar a casa

26 mar 2017 . Actualizado a las 09:05 h.

Algo asombroso está sucediendo en la capital lucense. La situación que se viene repitiendo es preocupante. Noche. Jóvenes que salen de fiesta. Deciden ponerse al volante pese a su estado de embriaguez y acaban empotrando el vehículo que guían en un árbol, farola u otro obstáculo. Afortunadamente resultan ilesos y son capaces de salir por su propio pie, abandonar el vehículo en el lugar del siniestro y huir. Por lo general optan por esconderse en sus domicilios. Pero tal es su estado y su miedo a ser interceptados en el momento que olvidan la documentación en el interior del coche (por lo general a nombre de sus progenitores). Cuando la Policía Local acude al lugar del percance, revisa la documentación y sale en su búsqueda. Los suele detener de camino, antes de meterse en la vivienda, que es generalmente su escondite pensado. Una vez interceptados comprueban su estado de embriaguez. Alguno ni siquiera verbaliza. Se quejan de dolores en las extremidades. Su principal preocupación es si sangran. Preguntan e insisten porque ven rojo donde no existe. Los agentes de la Policía Local le hacen la prueba de alcoholemia en el furgón de atestados y generalmente duplican o triplican la tasa de alcohol permitida.

t.t

Los últimos dos siniestros de este tipo ocurrieron al madrugada del sábado. Uno en la Avenida Carballo Calero y otro en la Ronda de Fingoi. En el primero, un Seat Ibiza se empotró en un árbol. Si no es por este, se mete en el interior de la Facultad de Veterinaria. El segundo, una monovolumen, se cayó por el terraplén, fue dejando piezas por el camino y acabó en plena carballeira. Ambos conductores fueron interceptados y arrojaron una tasa de alcohol no permitida: 0,87 y 0,81 mg/l.