Más de 70 carteleras publicitarias se explotan en Lugo sin contrato

La Voz LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

fotos: alberto lópez

El concello podría perder los ingresos de los carteles de los últimos seis meses

29 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La lista de operaciones que realiza el Concello de Lugo con contratos vencidos se agranda cada vez más, a pesar de las constantes críticas de la oposición que pide soluciones inmediatas. A los casos del tratamiento del agua, la grúa, los museos y en breve la basura, hay que unir también el de la publicidad en las marquesinas y mupis, que son las carteleras de cristal colocadas generalmente en las medianas y en algunos paseos.

El contrato en Lugo lo consiguió uno de los gigantes mundiales de la publicidad, Clear Channel, un emporio que tiene sus raíces en los Estados Unidos. Sin embargo el plazo para explotar los anuncios en las calles de la ciudad y también en las marquesinas de los autobuses concluyó el pasado 30 de septiembre. Desde entonces no hay constancia de que la institución municipal hubiese procedido a la convocatoria de un nuevo concurso al que podrían optar más empresas que estarían dispuestas a pagar más para quedarse con este negocio que, aunque parezca lo contrario, proporciona sustanciosos beneficios, incluso en Lugo, ciudad a la que no llegan todas las campañas ya que muchas empresas únicamente contratan para urbes con una gran población.

La firma adjudicataria del concurso vencido tiene colocadas en las calles lucenses alrededor de 70 carteleras acristaladas, bien en las paradas de los buses, bien en las medianas de las avenidas más transitadas. Según fuentes del sector, se trataría de un total de 134 carteles disponibles porque son de instalaciones que permiten exhibir por dos caras.

La gestión de los 70 soportes permitiría a la empresa unos ingresos mínimos semanales de 6.700 euros en caso de cobrar cada cartel a 50 euros por exhibición durante siete días. Sin embargo esos ingresos podrían alcanzar el doble. De hecho, hay empresas especializadas que dan presupuestos de 11.800 euros para estar en un circuito de 80 carteleras repartidas por la ciudad. A este precio habría que sumar 1.190 euros en concepto de producción.

La oposición municipal no se pronunció por ahora en relación a este asunto, sin embargo ayer un edil advirtió que va a tratar de recabar datos del departamento correspondiente para conocer la situación concreta. En este sentido dijo que el Concello no tiene que pagar por un servicio que le prestan como es el agua, la basura o la gestión de los museos, sino que por la publicidad recibe un canon. Falta por saber cómo fue la adjudicación en su momento, las maneras de pago y, sobre todo, qué ocurre con los meses en los que la empresa se ocupó de la gestión sin ningún tipo de contrato en el caso de que pierda el nuevo concurso que, tarde o temprano, tendrá que convocar la institución municipal. Cabe la posibilidad de que el Concello de Lugo acabe regalando la publicidad que a diario se puede ver en las calles.

El negocio de las carteleras puede generar en Lugo hasta 12.000 euros a la semana

El gigante americano que ya está con el negocio de los anuncios callejeros digitales

Clear Channel es uno de los grandes emporios mundiales de comercialización de la publicidad. La empresa nació en 1972 y pronto adquirió su primera estación de radio en San Antonio (Texas). En 1995 ya tenía en territorio americano más de 70 emisoras de radio. Pero ese no es su principal negocio.

La multinacional, presente en más de cuarenta países con casi un millón de espacios publicitarios, consiguió recientemente el contrato de los mupis de Madrid por un tiempo de doce años. También logró otro para explotar la publicidad digital en el mobiliario urbano de las dos principales ciudades de España, Madrid y Barcelona. Y en los anuncios no estáticos parece estar el próximo negocio. Termómetros en los que se ve la información del tiempo y anuncios como los de la tele; carteleras en las que no hay papel sino una pantalla led. Esa es la publicidad que se aproxima también a las calles de las pequeñas ciudades como es el caso de Lugo.

Mucho por saber

A los ciudadanos les resulta difícil entender cómo una institución del calibre del Concello deja vencer los contratos con los riesgos que ello ocasiona. ¿Dónde está la gestión? Parece que no la hay. En el caso de la publicidad es dinero que las arcas públicas están dejando de ingresar porque, evidentemente, quien se lleve la adjudicación deberá pagar más que hasta ahora. Desde luego no está el Concello de Lugo como para tirar el dinero.