La reforma de este singular edificio, hecha por el estudio CreuseCarrasco, se inaugura a las ocho de esta tarde
30 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Un nuevo edificio cobrará vida hoy a las ocho de la tarde cuando se inaugure la reforma de la vieja cárcel del partido judicial, convertido ahora en un espacio cultural «como si fuese una calle por dónde caminar y reunirse, dialogar y mostrar», explican los ganadores en octubre del 2009 del concurso para su reforma, Juan Creus y Covadonga Carrasco.
Más de siete años después, y tras numerosas vicisitudes por las que atravesó la obra, este edificio abre con la intención de servir a la cultura, ocupando espacios que tuvieron usos diferentes a los proyectados en 1878 por Nemesio Cobreros. Los arquitectos lo definen como «una cárcel al revés, entrar en lo compartimentado, la celda, para percibir lo múltiple, lo colectivo como forma de explicar la sociedad en la que queremos vivir». Donde hubo pena y dolor, celdas y cerrojos, ahora hay biblioteca, auditorio, restos arqueológicos, salas de exposición y espacios para los artistas. Hoy mismo, así como mañana y pasado, habrá conciertos de Lugo Camerata.
En cuanto a la reforma (pasó de los 4,3 millones), los arquitectos afirman que afrontaron retos para conservar los volúmenes originales, y defienden el punto más polémico, la parte superior con una cafetería con mirador a la Muralla. El cuerpo de acceso, el más reciente y transformado, señalan, «esconde en su interior un nuevo volumen de madera que alberga el auditorio y biblioteca asomando en la cubierta como cafetería.