Es muy grave, dejó dicho Julián Besteiro, «el olvido de la historia, o su deformación, porque la realidad siempre se venga del que no cuenta con ella». A los socialistas los persiguen, también en Lugo, los fantasmas de la desmemoria. El próximo viernes habrá en la capital lucense un acto de apoyo a Pedro Sánchez. Confirmada la cita, en el fragor de la pugna interna que se aprecia provincia adelante se intuye un desconocimiento radical, con frecuencia intencionado, del aviso de Besteiro. Y, de mantenerse así, es previsible que la realidad se cobre su venganza y el PSOE en Lugo quede reducido a lo poco que fue durante mucho tiempo.
El PSOE, alentada la desmemoria por la nada heroica batalla que se libra en sus tripas, corre el riesgo, sí, de olvidar la historia: la suya y la de España. El PSOE vive las consecuencias del tiempo en el que prefirió el poder (el mantenimiento del poder) al socialismo allí donde gobernó; también en Lugo. Sufre ahora las consecuencias de los años desperdiciados para hacer partido, para fortalecer sus estructuras y generar liderazgo. Porque no fue así, el PSOE en Lugo está como está, que es un poco peor de lo que está en otras provincias por más que, favorecido por el azar, presida el Concello de la capital y la Diputación.
El olvido de la historia facilita pactos de alto riesgo para el partido y para España, desde lo local a lo nacional. Y produce momentos de política alocada hasta en quienes tienen un acusado instinto político. ¿Quién, con algo de memoria reciente, no recuerda que el mismo alcalde socialista de Lugo que retiró de una plaza el nombre Ejército Español rompió el protocolo para besar inesperadamente la bandera de España durante una parada militar ante la casa consistorial?
Julián Besteiro, catedrático de Lógica, avisó contra el olvido. Otro socialista que hizo historia, Indalecio Prieto, cuando el gran desastre de la Guerra Civil ya no tenía remedio llamó a la paz: «Porque es necesario un esfuerzo generoso en busca de puntos de concordia que hagan posible la convivencia, tratándonos como hermanos y no peleando como hienas». Está en la historia del PSOE. También en Lugo, solo necesita memoria.