Música y locura, de la mano en el HULA

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

Pacientes de Calde acuden a clases de canto y de instrumentos como terapia

19 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Música y psiquiatría se darán la mano mañana, en el HULA, en las terceras jornadas de Psicopatoloxía e Cultura, que organiza la comisión de docencia de psiquiatría y psicoloxía clínica del hospital lucense. Está cerrada la inscripción con 170 apuntados, fundamentalmente de los ámbitos sanitario y de la música. No hay más plazas disponibles, por una cuestión de aforo.

No es una casualidad que la tercera edición de este encuentro esté dedicada a música a la locura y a la creatividad. No lo es porque este servicio cuenta con tres residentes en Calde y otros tantos usuarios del centro del centro de día que acuden regularmente a clases de música. Una de las pacientes de Calde está inscrita en clases de canto; otro en guitarra y un tercero en piano en academias lucenses.

«É unha ilusión que teñen ?señaló el jefe de Psiquiatría del HULA, Luis Vila Pillado en referencia a las clases? que canaliza moitas emocións». Para este psiquiatra no es algo extraño, dado que, según explicó, la música está presente en todas las facetas de la vida, desde las procesiones, con un sentido religioso; a los desfiles militares, pasando por el cine. En este último hay algunas películas que la evitan, pero lo hacen de forma intencionada, como las de Éric Rohmer, según explicó Vila Pillado.

Para el jefe de Psiquiatría y también pianista en el grupo Foolmakers, que forman cuatro psiquiatras que recurrieron a la música como terapia propia, esta «é necesaria para un montón de cousas e para favorecer algún tipo de emocións, entre elas». «Antes ?añadió? a xente cantaba moitísimo e interpretaba textos que axudaban a superar situacións difíciles e a levar os sufrimentos cotiáns».

La primera canción de este tipo que surge de la memoria del psiquiatra es «Tatuaje», de Concha Piquer. «Na súa letra fala ?explicó Vila? dun amor dun día, que foi clave no duelo da postguerra para chorar os defuntos e os desaparecidos. Eran emocións moi difíciles de abordar naquel momento que, coa música se levaron doutra maneira».

Emociones y música

Las jornadas arrancarán con la proyección de la película «Mahler sobre el diván». «Temos interese ?señaló Vila? en que participen residentes dos últimos anos de Psiquiatría e Psicoloxía». Dos de ellas, Alejandra Novoa, MIR del HULA y Fátima Piñeiro, PIR del mismo centro, han preparado una ponencia sobre el músico checo Gustav Mahler. Vila Pillado recordó que el artista se vio afectado a lo largo de su vida por diferentes duelos, primero por la muerte de sus hermanos y después de una hija de cinco años. También sufrió una infidelidad matrimonial y con una relación tormentosa con su padre.

El pianista de jazz y profesor Abe Rábade abordará en su intervención «A música como vía curativa». La respuesta de Luis Vila sobre este poder de la música no se hizo esperar. «A música é unha vía de canalización das emocións. Nese senso parece evidente». «Non digo ?añadió? que curemos a esquizofrenia con cancións, pero si reforza a persoa no aspecto creativo. Escoitar e interpretar serve para canalizar emocións. Estase usando para o achegamento a nenos con autismo».

«Para nós ?añadió? é interesantísimo tratar síntomas activos e favorecer as partes máis sans e creativas, mediante calquera tipo de actividade que serva, non só a música. Temos un paciente en Calde que acaba de publicar un libro de poesía», concluyó.

Las señales de la voz

La jornada se completará con la intervención de la cantante Pilar Martínez (Pilocha) que disertará sobre «Os sinais da voz».

Música y psiquiatría también van unidas a otro de los ponentes, Antón Seoane, uno de los fundadores de Milladoiro. Eligió como tema de su conferencia «Brian Wilson versus Paul McCartney: locura e beleza».

A esta edición tampoco podrá acudir el psiquiatra de prestigio internacional, Jean Garrabé. Escribió un texto sobre «Mesmer, Mozart e o magnetismo animal», que leerá su compañero de profesión Tiburcio Angosto.