Un archivo de la época del jurásico

Xosé CArreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

LV

La oposición reclama la digitalización y un reglamento de funcionamiento para el servicio

22 abr 2017 . Actualizado a las 09:24 h.

«Lugo ten un arquivo da época do xurásico». La frase es de Jesús Expósito, el concejal de Ciudadanos. Los usuarios , muchos molestos porque fueron a ese departamento, que está en la tercera planta del edificio del seminario, y no consiguieron que les atendieran, pudieron enterarse de como valiosos documentos están tirados por el suelo, metidos en bolsas de la basura o amontonados en cajas, aparentemente sin ningún tipo de orden ni concierto. El grupo de Lugonovo distribuyó una colección de fotografías que reflejan la necesidad de que el Concello tome cartas en el asunto de forma urgente.

Santiago Fernández Rocha, el portavoz de Lugonovo, no da crédito. No existe, dijo, ningún protocolo o reglamento que establezca la forma de utilización. «Ese protocolo é un instrumento esencial para rexer e controla r o acceso á documentación porque, senón, cabe preguntarse en qué principios se basean as actuacións que se fagan no servizo. ¿Como funciona se non ten un regulamento? ¿No caso de calquera contratempo para o usuario actúase de maneira arbitraria?», planteó Rocha. El edil recordó que todos los archivos municipales, incluso los de ciudades más pequeñas que Lugo, disponen de un reglamento de funcionamiento. En la capital lucense no lo hay ni se le espera. Como mucho, puede producirse un traslado a otras dependencias porque en el presupuesto del 17 hay una partida de 60.000 euros. Nada más. En el futuro podría producirse una digitalización, pero parece lejana.

Desapariciones

La supuesta falta de control (resulta difícil llevarlo a cabo viendo como está el material tirado) trajo como consecuencia presuntas desapariciones. «¡Como non vai desaparecer, se non hai ninguén!», expresó ayer una persona que aseguró que tuvo que ir un par de veces para conseguir la documentación que pretendía.

«O arquivo xa o ía dixitalizar López Orozco porque parece que había subvencións. Logo pretendían establecer nel varias prazas. Pediuse tamén desde os sindicados a dixitalización, pero nada de nada. Este arquivo do xurásico, funcionando en ralentí ten que ter solucións. E unha delas é a dixitalización para evitar os “carretillos” por as plantas do concello con documentación que precisan nalgúns servizos» expresó el concejal, Jesús Expósito.

El archivo almacén, en el que se guardan hasta maniquíes, arrastra controversias desde hace por lo menos cuatro años porque a finales del 2013 la persona que ejerce actualmente como archivera recurrió la oposición para su plaza. Por decreto del alcalde, en abril del año 2013, el Concello convocó un proceso selectivo mediante oposición para cubrir una plaza de archivero. La trabajadora que desde hacía años desempeñaba esa función (y sigue haciéndolo actualmente) recurrió el procedimiento al Contencioso, lo que motivó la suspensión del proceso.

En la primavera de 2015, el TSXG desestimó el recurso y dio luz verde a la convocatoria de la plaza. La recurrente alegó, entre otras cuestiones, que el gobierno lucense le tiene inquina. Solicitaba que, en vez de oposición libre, la plaza se cubriese como concurso oposición. Los jueces explicaron que precisamente si se convocaba la oposición era para dar fin a una situación de provisionalidad «que se prolongó en demasía». La recurrente entró en el Concello en 1981 contratada como técnico medio con funciones de animadora sociocultural. Por decreto del alcalde, accedió a las funciones de archivera. La sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia decía que no reunía «las condiciones y requisitos con que el mismo está diseñado en la relación de puestos de trabajo».

La presunta falta de control y el desorden hizo que no apareciesen documentos

La responsable del departamento recurrió la plaza

de archivero en el año 2013