«…haremos un plano dibujando la terraza que cada local podrá tener cuando la peatonalización este terminada...».
Mi primer trabajo, como estudiante, fue con José Luis Arias Jordan en 1996. El desarrollo de la peatonalización del casco histórico. Recuerdo la típica polémica sobre los problemas de las peatonalizaciones. Recuerdo la anécdota del plano con las mesas dibujadas. También recuerdo que, días después de terminar la obra, nadie recordaba como era Lugo con coches en el centro. Ese plano no fue necesario.
Las personas necesitamos horizontes y retos, evolucionar para no acomodarnos. El letargo es un estado fácil, irreal y altamente peligroso. Lo mismo le pasa a las ciudades, sin estímulos entran en un estado de ensimismamiento.
Cada uno tenemos nuestra responsabilidad, los políticos el liderazgo, los técnicos la ejecución y los ciudadanos la opinión, contraste y comprobación de las ideas. Juntos generamos la energía para hacerlas realidad. Hay momentos en los que las circunstancias nos ofrecen oportunidades de cambio, Lugo tiene delante uno de esos momentos.
Proyectos, planes recientes y oportunidades nuevas que unidas deben transformar la ciudad, impulsarla y hacerla más atractiva, más actualizada. Lugo puede ser ejemplar y no debemos conformarnos con menos ni exigirnos menos cada uno de nosotros.
Echo de menos visiones de conjunto más allá de las palabras. Lo que se llama proyecto urbano. Planos que definen y construyen las trazas generales y las actuaciones concretas cuantificándolas y ordenándolas en el tiempo. Explicar las ideas de forma dibujada, plasmar en planos e imágenes esas palabras. En una ciudad como la nuestra esto es fácil y nos facilitaría creer, entender, ilusionarnos y superar nuestro ensimismamiento y timidez.
No basta con decir. Las palabras son un soporte frágil para las ilusiones construidas mientras que los dibujos son la antesala de la realidad. El orden se echa de menos.
Si ordenamos los proyectos planteados aparece ante nosotros una ciudad renovada. La peatonalización de Quiroga Ballesteros debe acometerse, discutirlo no tiene mucho sentido. La propuesta de cubrir parte de la calle complementaría este espacio. Como arquitectura es un atractivo proyecto rematando los espacios creados con la reforma de las dos plazas. Lugo tendría en el centro los espacios para cualquier tipo de actividad. Sería nuestro mejor punto de encuentro además de tener el potencial de la singularidad.
La Ronda de la Muralla ha empezado a ser otra cosa y si se siguiesen las directrices del plan de movilidad Lugo entraría de lleno en lo que una ciudad de este tamaño debe ser, ejemplo de nuevas formas de vivir, estar y circular.
Muramiñae es una oportunidad magnífica. Ante nosotros conectar el camino de Santiago con el centro y el Miño. Todo un proyecto de paisaje y reorganización del espacio público. Aquí me gusta imaginar cómo fue el lugar donde nuestra ciudad se asentaba. Un bosque de robles y castaños cubriendo esta colina entre el Miño y el Rato. Ese podría ser el eje de este proyecto. Árboles, sendas, espacios de urbanización ligera, reservas para zonas de juegos y parcelas con edificación que remiendan el desastroso espacio urbano actual. Recuperar la esencia del lugar origen de nuestra ciudad.
Árboles como fondo para llevarnos hasta las puertas de la muralla y de aquí al centro peatonal. Por un lado acondicionar el acceso de los peregrinos y hacer fachada. Por el otro, abrir la ciudad al río y a las nuevas piscinas y, ojalá, a las nuevas termas al aire libre. Por supuesto, humanizar estas calles y espacios públicos que no son dignas de nuestro tiempo.
Dibujar también es ordenar
Los ideas están, los documentos base de esta transformación están y los fondos, parece que también. Empecemos por dibujarlo todo en un gran proyecto urbano para comentarlo, imaginarlo e ilusionarnos. Tras el se proyecta y construye cada pieza de forma ordenada. Hagámoslo con ambición, realismo y altura de miras. Pensar, dibujar y dirigir.
Hace 20 años Lugo vivió una gran transformación, ahora es el momento de la siguiente.
(Artículo publicado el 24 de abril en el portal web Galicia Digital)
«Hace 20 años Lugo vivió una gran transformación, ahora es el momento de la siguiente»