Numerosas personas trabajaron para instalar una pluma muy cerca del histórico monumento
12 jun 2017 . Actualizado a las 09:53 h.Hay domingos que la Praza Maior es un aburrimiento y otros, como el de ayer, qué no se sabe muy bien a que atender. Libros antiguos, rastrillo y una grúa «volando» muy cerca de la muralla. Fue este el «espectáculo» que más llamó la atención a la hora del vermú.
Una parte de la calle Bispo Aguirre, a la altura del Círculo, fue ocupada por todo el material necesario para el montaje de la pluma para construir una casa en un solar de la calle de la Rúa dos Clérigos. El operativo no tendría nada de particular si no fuera porque había que salvar la muralla y también la cabezas de los ilustres Álvaro Cunqueiro y Manuel Murguía que «andaban» por el lugar.
El despliegue fue grande porque era preciso levantar unos treinta metros de hierros montados haciendo pasar una parte por debajo de la Porta Aguirre. Para ello, dos personas se situaron en el adarve y utilizaron cuerdas. Desde abajo, la pieza fue encadenada a una gran grúa mientras otros operarios iban moviendo la estructura para librarla de la muralla. Finalmente, operación ok y el pedazo de pluma voló sobre el monumento hasta llegar al punto en que fue ensamblado por otros trabajadores.