Lugo, una ciudad que no logra adaptarse a su creciente parque de motos y ciclomotores

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

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En verano las plazas de aparcamiento en el centro se vuelven insuficientes y se evidencia su deficiente localización

26 jul 2017 . Actualizado a las 22:51 h.

Las dificultades para encontrar estacionamiento hacen aumentar el número de usuarios habituales de moto en el ámbito urbano. Ocurre en casi todas las ciudades y en Lugo también. En verano, entre el parque local y el visitante, en la capital lucense aumentan muy considerable el censo de este tipo de vehículos. Y quedan al descubierto las carencias y deficiencias de la capital con respecto a este tipo de máquinas, que conocen bien quienes las usan a diario.

Desde el mandato de López Orozco en el que estuvo al frente del área de tráfico José Ángel González Corredoira, Lugo cuenta con espacios reservados para el estacionamiento de motos. Pero en el centro urbano son escasos, como se demuestra prácticamente a diario en los meses de verano, y no siempre bien situados. Así, en la plaza de Santo Domingo hay un aparcamiento al fondo de la plaza, aún en Quiroga Ballesteros, y otro en las inmediaciones del cruce con Raíña; a ambos, solo se puede acceder si se entra en el recinto amurallado por la puerta de Bispo Odoario. De ahí que con mucha frecuencia haya motos aparcadas (acceden por Teatro) en la muy amplia acera de la parte alta de la plaza, pegadas a la entrada del subterráneo.

Otro aparcamiento que con frecuencia está completo, o casi completo, es el de la calle Ángel López Pérez, frente a los Maristas.

Los citados son los espacios para estacionar motos con mayor número de plazas; a mayores hay otros con dos o tres puestos en distintos puntos de la ciudad.

Tolerancia

El Concello tolera el estacionamiento de motocicletas y ciclomotores en puntos no autorizados explícitamente, donde no molestan. Es el caso de la acera de la parte de Santo Domingo, pero también entre los bolardos que delimitan el paso peatonal en Ánxel Fole, o entre la acera y los bolardos en prácticamente toda la ciudad.

En medios relacionados con el mundo de la moto se echa en falta que se recoja en ordenanza la posibilidad de aparcar sobre la acera, en el borde, en aquellas que tienen un ancho suficiente. Es algo que está establecido en numerosas ciudades.

Por otro lado, dada la falta de uso de las bases para el servicio municipal de préstamo gratuito de bicicletas, hay motoristas lucenses que sugieren que serían útiles para el estacionamiento de motos durante el invierno, mientras no se destinen al fin para el que fueron instaladas: las hay, entre otros puntos, al lado de la antigua cárcel y en la Praza de Ferrol, pero también en el entorno del campus y en alguna zona más.

Sin proyectos

Con la ORA anulada desde 2015, sin estar en uso los anunciados aparcamientos alternativos, la moto cobra en Lugo especial relevancia como vehículo de uso urbano. Pese a ello no hay ningún proyecto para este sector, o al menos no ha trascendido.