Julio Agrelo: «Frigsa fue mi segunda casa»

antón grande LUGO

LUGO CIUDAD

Julio Agrelo paseando por el Parque de Frigsa
Julio Agrelo paseando por el Parque de Frigsa OSCAR CELA

El veterano sindicalista señala que «fui de los primeros en asentarme y construir una casa en mi barrio»

01 jun 2020 . Actualizado a las 20:12 h.

Julio Agrelo Trigo nació en la parroquia de Cirio (Pol), en 1934. Allí comenzó sus estudios en la escuela pública, que tenía que compaginar, siendo un niño, con ir con las ovejas o las vacas al campo. Tras el servicio militar, se viene a Lugo en 1958 en donde ingresa como empleado en la cárnica Frigsa en la que trabajó durante 36 años, hasta su jubilación. Fue uno de los fundadores del sindicato CC.OO. en Lugo, que trabajaba en la clandestinidad durante el franquismo y como miembro del mismo, formó parte del comité de empresa durante veinte años, una época que recuerda como muy dura en las negociaciones para lograr mejoras para los trabajadores.

Militante del Partido Comunista desde su juventud, en el que sigue militando, fue concejal por este partido en Lugo desde 1979 a 1982. Como no podía ser menos, Julio Agrelo se inclina, entre sus tres rincones preferidos por lo que queda de la antigua factoría en la que trabajó, por su barrio, entre A Piringalla y Garabolos, en las proximidades de la estación de servicio San Rafael y por el local de su sindicato, CC.OO, en la Ronda da Muralla.

«La factoría de Frigsa ?comenta- fue para mí la segunda casa porque allí trabajé muchos años y en donde desarrollé mi trabajo como sindicalista. Llevé un gran disgusto cuando tiraron la fábrica. Para mí fue algo incomprensible que acabaran con ella en la forma en que lo hicieron, debido sobre todo a la mala cabeza y a la mala administración de los directivos de Madrid».

Julio Agrelo paseando por el Parque de Frigsa
Julio Agrelo paseando por el Parque de Frigsa OSCAR CELA

Agrelo acude todos los días que el tiempo lo permite al parque de A Milagrosa, ubicado en los terrenos de la antigua Frigsa, en donde pasea y hace tertulia con otros vecinos de la zona. Agrelo Trigo lleva sesenta años viviendo en el mismo barrio, situado en las inmediaciones de la estación de servicio San Rafael de ahí que este sea su segundo rincón preferido y en donde es una persona conocida y apreciada. «Con mi familia ?recuerda- fuimos de los primeros en comenzar a poblar esta zona que antes era un descampado. Hace sesenta años construimos la casa en la que vivo con parte de mi familia y que además me quedaba cercana a mi trabajo. Ahora este barrio, ya con mucha población, es mi lugar favorito para pasear y tomar unos vinos con los amigos, comprar los periódicos, entre ellos La Voz, a cuyas lecturas dedico un par de horas y charlar con los vecinos porque este es un lugar muy tranquilo aunque está bastante dejado en las calles por parte del ayuntamiento lucense».

El tercer rincón por el que siente predilección es la sede de su sindicato, CC.OO. en la Ronda da Muralla, en el que sigue militando y del que recibió hace poco un homenaje como reconocimiento a su trabajo durante todos estos años. «Es mi sindicato de siempre ?dice- y para mí ha sido importante a lo largo de mi vida, por la lucha sindical y por las horas que le he dedicado sin recibir un duro por ello. Lo que lamento es que cada vez voy menos por allí porque la edad no perdona y la locomoción no ayuda, me resulta muy cansado llegar hasta allí caminando pero voy, voy de vez en cuando».

Disfruta de la jubilación pero también ha encontrado una nueva actividad en la vida desde el fallecimiento de su esposa hace unos años: la cocina. El se dedica diariamente a preparar la comida para su hija y su yerno cuando llegan de trabajar. Por eso se despide con prisas, «perdona, pero me tengo que ir para prepararle el pisto a la familia que llegan en media hora». Y se marcha apoyado en su bastón.

Julio Agrelo paseando por el Parque de Frigsa
Julio Agrelo paseando por el Parque de Frigsa OSCAR CELA