Paula Ginzo, jugadora del Barcelona CBS: «Fui súper feliz, disfruté muchísimo jugando al baloncesto en Ensino»

MILLÁN GÓMEZ LUGO

LUGO CIUDAD

Paula Ginzo, durante un partido con la selección española
Paula Ginzo, durante un partido con la selección española Julián Pérez | EFE

La vigente subcampeona del Eurobasket 2023 vuelve a Lugo este domingo

01 dic 2023 . Actualizado a las 19:10 h.

Paula Ginzo Arantes (Santoña, 1998) visita este domingo 3 de diciembre al Durán Maquinaria Ensino Lugo en el Pazo dos Deportes de Lugo (12.15 horas, Canal FEB TV) después de jugar en Ensino Lugo la temporada pasada, donde completó sus mejores promedios en siete campañas en Liga Endesa (11.8 puntos, 6.2 rebotes y 1.6 asistencias). Ahora juega su primera temporada en el Barça Club Bàsquet Santfeliuenc después de ser trascendental en la medalla de plata conseguida por la selección española en el pasado Eurobasket 2023.

—¿Cómo se está encontrando en el Barça CB Santfeliuenc?

—Bien, bien. Al principio un poco difícil con jugadoras que entraban y otras que salían. Nos costó un poquito estar las diez u once que somos. Ahora ya bien, con buenos feelings. Y en ruta de cada día hacerlo mejor.

—¿Por qué se decanta por la oferta del Barça CBS?

—El año pasado fue su primer año en la Liga y se clasificaron para la Copa de la Reina y semifinales de Liga. Además, no solo por eso, sino porque son un grupo ambicioso, que quiere pelear por cosas importantes y es lo que yo quería hacer, dar un paso hacia adelante en ese aspecto y por el interés que mostraron desde un inicio para que yo vistiese esta camiseta.

—¿Qué importancia tuvo Isaac Fernández, entrenador también ayudante en la selección absoluta y primer entrenador del Barça CBS?

—Sí que tuvo. Primero, porque sé cómo trabaja, es verdad que no sabía cómo trabajaba como primer entrenador, no es lo mismo ser ayudante que head coach. Él es también el entrenador de las pívots en la selección, nos daba sus feelings, su hambre competitiva y también mostró muchísimo interés desde el inicio en que jugase para él. Sí, fue un factor importante, sin duda.

—A veces juega usted al cinco y otras al cuatro cuando coincide en pista con Lola Pendande. ¿Qué le pide Isaac a nivel táctico?

—Que sea Paula, la mejor versión de Paula, intenta exprimir lo máximo posible de mí. Él sabe que soy una persona muy autoexigente y yo creo que él juega con presionarme, pero no mucho porque ya sabe que ya lo hago yo mucho. Estoy jugando más al cinco que al cuatro. ¿Que me gustaría más jugar al cuatro que al cinco? Sí, pero ya sabía cómo iba a ser el roster del equipo. Me pide que sea un poco, no sé cómo decirlo sin que suene pretencioso, que tire un poquillo del equipo en ese sentido, más de galones y de experiencia, pero a la que vez que sea yo misma y haga mi juego.

—¿Cómo fueron las conversaciones con Ensino al final de la temporada pasada?

—Bueno, sin más. Más conversaciones entre Antonio (Pernas), Suso (Garrido) y yo que otra cosa. Antonio y Suso mostraron su interés para que yo me quedase en el equipo al cien por cien. Yo ya sabes, Millán, que yo fui súper feliz, disfruté muchísimo jugando al baloncesto con ellos, muchísimo, muchísimo, pero también esa parte muy exigente en la pista, pero muy de cariño fuera de ella, hacía que estuviésemos muy a gusto. Estaría encantada de quedarme, lo sabes, pero la oferta del club era muy por debajo de lo que esperábamos. Tampoco hicieron mucho esfuerzo en que cambiase. No hablo tanto por Antonio y por Suso, sino más por quien se encarga de todas estas cosas y ya está, ahí se quedó, no había mucho que contemplar cuando era la oferta más baja de todas las que había y no solo económicamente, sino que no era muy ambiciosa.

—¿Tuvo alguna importancia el volver a Barcelona donde se formó una etapa en el Segle XXI?

—Nada. La verdad es que es totalmente diferente, lo único es que la gente habla catalán (se ríe). La ciudad es la misma, pero es una Paula totalmente diferente con objetivos diferentes, una edad diferente, personalidad diferente, todo diferente. No tiene mucho que ver, salvo juntarme con gente que ya conocía, la morriña de la que hablamos los gallegos siempre, volver a donde fuiste bastante feliz, donde aprendiste muchas cosas, encontrarte con gente que me formó, entrenadores del Siglo que me ayudaron muchísimo como jugadora y como persona. Es un punto a favor el vivir aquí, pero una Paula diferente con objetivos diferentes.

—¿Fue una pequeña decepción que el Barça CBS renunciase a jugar la Eurocup?

—Ya, sí, yo ya sabía más o menos que la opción era minúscula, no sabían si la iban a tomar, iba a ser el segundo año en la Liga y no querían echarse a los tiburones, por así decirlo. Querían asentarse un poquito más y ver qué pasaba. Para mí, mucha rabia, mucha, mucha rabia porque sabes que quiero jugar Europa cuanto antes, si no es este año, que sea el que viene. Sí, un poco de decepción, pero totalmente entendible su parte, igual que ellos tienen que entender la mía en el caso de que el año que viene se juegue Europa o no se juegue Europa, pues ya hablaríamos.

—¿Cómo es jugar en el Barça CBS, que forma parte del acuerdo con CB Santfeliuenc y dentro de las secciones amateurs del FC Barcelona?

—Ya, tengo que decir que a nivel infraestructura, aunque no seamos cien por cien Barça como tal, yo me siento mucho mejor que en otros clubes. Por ejemplo, nosotras entrenamos todos los días en la Ciudad Deportiva del Barça, los servicios médicos son los de allí, tenemos nuestro fisio propio, pero para cualquier cosa tenemos médico todos los días, resonancias en cuanto las necesitamos, ecografías. En ese sentido, me siento más cuidada o que se preocupan más en ese aspecto que en cualquier otro club. De toda la logística nos tenemos que preocupar mucho menos. Tenemos gente que trabaja más para que nuestro único trabajo sea el baloncesto. Entrenamos en la Ciudad Deportiva, pero jugamos en el Juan Carlos Navarro, que no es el mejor pabellón del mundo. Hay cositas que sí, hay cositas que no. Nosotras no notamos que sea un convenio entre un club y otro, eso lo notan más desde arriba, pero es verdad que nos gustaría dar un pasito adelante, no digo para un lugar o para otro, sino tener más gente en el pabellón, jugar más veces en el Palau, entrenar más en el Palau.

—¿En qué momento del proceso está su equipo?

—Mira, lo hablamos el otro día con el equipo. Dos derrotas seguidas como que parece que hacen un poco de mella, pero tampoco creo que nos tengamos que quedar con esa sensación como tal. Estamos entrenando muy bien, así que confío que la dirección del equipo es ascendente. Ahora es como que ha terminado nuestra pretemporada de verdad. Dos jugadoras que inician la pretemporada con nosotras ya no están y vienen a posteriori Angie Bjorklund y Roselis Silva. Llevamos cinco semanas juntas, ya hemos pasado la pretemporada, ahora ya sabemos qué hace Roselis cuando hace el bloque directo, qué hace Paula cuando hace el pop, ya sabemos cosas. Estamos en un buen momento.

—¿Cómo describiría el estilo de juego del equipo?

—Sobrio diría, sí, sobrio porque creo que tenemos un buen balance, buen equilibrio entre gente muy veterana como Anna Cruz y Jolene Anderson, con 37 años cada una, con gente muy joven como Carolina (Guerrero), Lola (Pendande) o yo. Karla Erjavec también. Somos un equipo que puede jugar a correr, pero también un cinco por cinco sólido leyendo el juego. Y luego defensivamente nos queda mucho por crecer. Estamos bastante bien entrenadas.

—¿Cómo recuerda su etapa en Ensino?

—Totalmente diferente comparar uno con otro. En Ensino sabes que mi impacto en el equipo era mucho, ya me lo dijo Antonio desde el principio, asumí ese rol, disfruté mucho jugando a basket con mis compañeras, disfruté un montón, me sentía una parte muy importante, pero a la vez no más importante que nadie y eso era lo que molaba de nuestro equipo. Objetivos diferentes, no podemos buscar jugando en el Barça lo mismo que buscábamos en Ensino. En Ensino igual tiraba 20 tiros por partido, no sé. Ahora lo que busco y lo que busca este tipo de jugadoras es totalmente distinto. A nivel proyección, es un paso adelante y un paso positivo.

—¿Con qué momentos se queda de su etapa en Ensino?

—Con todos. Fui súper feliz, de verdad. Con todos, con todos. Yo me quedo con cada entrenamiento en el que el cabrón de Antonio (se ríe) nos ponía a correr como condenadas, pero de lunes a viernes porque normalmente los equipos corren corren mucho lunes, martes, como mucho miércoles, y ya jueves y viernes descansan. No, con él hacíamos trenzas de contraataque, un juego muy chisposo, muy divertido. Éramos muy jóvenes todas, entonces ese tipo de entrenamiento era factible. Ahora aquí no es tan factible ese tipo de entrenamiento. Y el disfrutar el día a día, era muy chulo disfrutar el día a día entre nosotras, llegar al entrenamiento, empezar hablando allí en la silla, a la que Suso le llama la parada de autobús y disfrutar de ese baloncesto que era totalmente diferente a cualquier otro baloncesto que yo estaba acostumbrada.

—¿Cómo ve al Ensino actual?

—Pues un poco parecido al año pasado. Creo que es el juego de Antonio y de Suso, un juego chisposo, a correr mucho, aprovechar todas esas ventajas, jugar a muchas posesiones, defender mucho. Un poco la misma intención. Espero que como grupo sean igual de indestructibles como éramos nosotras.

—¿Qué importancia tuvo Suso Garrido, segundo entrenador, ourensano como usted y al que conoce desde cría, en la temporada pasada con usted en Ensino?

—Para mí, Suso a día de hoy es una persona que tiene impacto sobre mí. Cuando estoy en la selección, es la primera persona que me escribe para decirme: «Estamos contigo, estamos orgullosos de ti». Siempre me lo dice y siempre me lo recuerda, que no me olvide de dónde vengo.

—¿Cómo valora la evolución de las cuatro compañeras que estuvieron con usted y siguen en Ensino: Ane Olaeta, Esther Castedo, Lydia Giomi y una Blanca Millán que podría reaparecer el domingo?

—Ojalá, ojalá, ojalá, pero que no sea un 20-10 como suele hacer Blanca porque me viene un poco mal justo este fin de semana (se ríe). Ojalá lo haga. Pues las veo como el año pasado, pero mejor. Con más minutos y con más experiencia. Tanto Ane como Esther como dos bases que ya están bien en la liga, conocen lo que hacen, saben lo que hacen, igual con más autoestima a la hora de jugar. Igual antes tenían alguna duda de si servían para esto o no, tenían alguna duda sobre ellas, las tenían ellas porque el resto no. Ahora no dudan de lo que son capaces y saben que son parte de esta liga. Lydia un paso adelante, sin duda, comparado con el año pasado también. Con una dinámica progresiva de las tres.

—¿Qué cree que va a sentir el domingo en el Pazo?

Morriña, mucha morriña, sin duda. Volver a donde fuiste súper feliz solo puede traer cosas buenas. Tengo muchas ganas de llegar y empezar a abrazar a gente. Verte a ti, Millán, que siempre estás al pie del cañón con nosotras. Ver a gente que me lo hizo todo muy fácil, ver a las niñas y a los entrenadores. Con muchas ganas de volver a disfrutar en el Pazo.

—¿Qué importancia tuvo en su evolución el pasado Eurobasket 2023 donde usted fue muy importante, especialmente en las semifinales y en la final? De hecho, anotó los seis únicos puntos del cuarto cuarto de la final hasta que comete la cuarta falta. Ya sabe que yo creo que España hubiese ganado con usted en pista.

—Lo sabemos, lo sabemos (se ríe). Darme un poco de autoestima, de ver que lo que haces, Paula, romperte los cuernos día tras día, pelear mucho, mucho, mucho, a veces los dolores de cabeza porque sabemos que es una exigencia física y mental, ver que han contado contigo en algo tan importante como es la selección absoluta, que has podido ser importante. A veces lo recuerdo cuando estoy mal y tengo esa ansiedad de que me gustaría hacerlo mejor porque a veces el proceso no es fácil. En ese momento me digo: "Paula, eres capaz de hacerlo porque lo has hecho, han confiado en ti, has estado ahí y has dado tu mejor versión". Que no por x días malos dejas de ser capaz.

—¿Qué destacaría de Inés Sotelo, alera de Ensino, es de Ourense también y va a jugar en Michigan State?

—Sí, vi su fichaje por Michigan. Es una niña con muchísimo talento, las capacidades físicas las tiene, las vemos todos, son objetivas, el baloncesto lo tiene, el descaro lo tiene y es súper importante, es muy importante tener personalidad jugando.

—¿Cómo es jugar con Raquel Carrera en la selección y cómo ve su evolución? Me dijo en una entrevista que está trabajando el tiro exterior.

—Pues que no mejore tanto porque estoy hasta las narices de defenderla (se ríe). Siempre me preguntas por ella. Qué suerte jugar con ella, verla jugar, todo. Su progresión siempre es ascendente. Ya empezó muy arriba y sigue siendo ascendente. Ella es consciente de todas las cosas que hace bien y creo que los deportistas tenemos que ser conscientes de las cosas que tenemos que mejorar. Y ella es totalmente esto. No tiene techo, curra para no tener techo, ojalá algún día jugar con ella en el mismo equipo. En el Eurobasket me sentía privilegiada de compartir minutos con ella.

—¿En qué está trabajando usted para mejorar? Yo creo que tiene bastante capacidad para lanzar también desde el triple.

—Eso también sin duda. Pero también me gustaría mejorar en hacer cosas para el resto, generar para el resto, que es algo también muy importante como pívot poder saber los puntos fuertes de tus exteriores. Crear juego es muy importante. Sabemos que los pívots que pasan bien, que generan para el resto son muy completos. Por supuesto el tiro exterior, cuando me sienta más segura de verdad me atreveré a lanzar más. Y luego luchar contra las lesiones que van apareciendo que me impiden entrenar todo lo que me gustaría.

—¿Cómo es jugar con una leyenda como Anna Cruz?

—Una suerte, una suerte, sin duda. Es verdad que físicamente no es la que era, pero no como recriminación porque me sabe mal por ella porque daría muchísimo, muchísimo más al equipo, pero es que ella ya en sí no hace falta que juegue, ya aporta al equipo. Ya es experiencia, es lectura de juego, son galones. Yo no la cambiaría por nada del mundo. La gente dice que Cruz debería retirarse, sí, sí, preguntadnos a nosotras si queremos que eso pase. Si supieran lo que nos aporta a nosotras como compañeras de equipo opinarían totalmente diferente.

—¿Qué destacaría de Lola Pendande, pívot como usted y con la que ganó la plata en el Eurobasket 2023?

—Sí, es una cinco como tal, una cinco potente, con muchísimas, muchísimas, muchísimas cosas que aprender, que yo creo que es lo mejor de todo. Al principio, un período de adaptación a una liga totalmente diferente a la que ella estaba acostumbrada, cada vez con más importancia en el equipo, ella sintiéndose cada vez más importante porque no es el impacto que tú tienes en el equipo, sino que tú sientas lo que puedes dar. Está cada vez más convencida que es su liga, que para nosotras es indispensable y yo cada día más convencida que puede ser una de las cincos más importantes de la liga.

—¿Y Lucía Navarro, hija de Juan Carlos y muy vinculada familiarmente a Lugo?

Lucía es juventud. Una pieza clave en el equipo, sin duda. Es una tía que nunca se cansa de currar, siempre está al pie del cañón en cada entrenamiento para, cuando tenga una oportunidad, aprovecharla de verdad. Vimos en el partido del otro día contra Estudiantes. No duda que puede aportar cosas y la oportunidad que tiene la coge. Lo acabará consiguiendo, sin duda.