La cabalgata de los Reyes Magos en Lugo, ecologista y pasada por agua: «Mereceu a pena a molleira!»

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Una tromba a medio camino aguó un espectáculo que giró sobre la defensa del medio ambiente

05 ene 2024 . Actualizado a las 21:17 h.

A los Reyes Magos se les mojaron las capas en Lugo. La lluvia quiso sumarse a mitad de cabalgata y un fuerte chaparrón aguó parte del espectáculo. Mientras los que saludaron a los Sabios de Oriente en la Avenida da Coruña lo hicieron con frío, pero en seco, a los que los aguardaban en la Ronda da Muralla, hasta el cruce con la calle Chantada, se les pasó por agua el desfile. 

La luz, la música y el colorido reinaron un año más en la visita de los Reyes a la ciudad amurallada. Una visita que en esta ocasión tuvo un claro mensaje medioambiental y en defensa del planeta. Desde los pingüinos de la Antártida a un pulpo gigante hecho con globos que representaba el mar a los canguros luminosos que recordaban a Australia pasando por la vistosa alegoría de las aves del paraíso, la cabalgata fue una oda a la naturaleza y a la biodiversidad. 

Puntual, el desfile tomó la salida en el parque de Frigsa y comenzó el espectáculo, más veloz que en años anteriores para intentar esquivar la lluvia. Cuatro carrozas, 32 pajes reales repartiendo caramelos, 94 artistas nacionales y extranjeros y los tres reyes formaban una comitiva que en la Avenida da Coruña se encontró las aceras llenas de niños y mayores.

Cuando comenzó a llover, tres de los espectáculos internacionales tuvieron que recogerse debido a los daños que se podían producir en los materiales que portaban, siendo uno de ellos el elefante gigante que había sorprendido a más de uno. 

Por las obras de peatonalización, la comitiva real siguió por la Ronda, bajo el agua un buen trecho, accediendo al recinto histórico por la puerta de Bispo Aguirre. En la Praza Maior, a ritmo de batucada, ya esperaban centenares de niños ansiosos por ver a sus majestades.

Tras los saludos protocolarios, Melchor, Gaspar y Baltasar regalaron a la alcaldesa, Lara Méndez, y al teniente de alcalde Rubén Arroxo unas réplicas suyas en chocolate y tamaño mini, y luego salieron al balcón. Allí apelaron a los niños a que cuiden la naturaleza y animen a los mayores a hacerlo también. Melchor agradeció la hospitalidad lucense y pidió respeto y cuidado para el medio ambiente. «Vivimos nun fermoso planeta, coidémolo!», hizo corear a todo el público. Antes, la alcaldesa ya había pedido salud, paz y paz social, y la concejala de Cultura, Maite Ferreiro, había lamentado la lluvia. «Pero a molleira valeu a pena!»