La retirada de la patata comenzó por Riotorto y A Pontenova entre dudas

X.M.PALACIOS, JOSÉ ALONSO VILALBA, RIBADEO / LA VOZ

RIOTORTO

PEPA LOSADA

Personal de la Xunta acudió a casas en las que aún no recogieron el tubérculo ni tenían sacos

03 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Riotorto y A Pontenova se convirtieron ayer, con otros tres concellos de Galicia, en el banco de pruebas en el que la Xunta inició la recogida de la patata en las zonas infestadas por la plaga de la polilla guatemalteca. Se recogieron centenares de kilos, una cantidad considerable teniendo en cuenta la precipitación con la que se actuó. La Xunta comunicó el jueves al Concello que A Pontenova iba a ser el primer municipio donde se recogiese la patata en A Mariña. Sería el martes y el miércoles. Los carteles informativos los envió y se colocaron el viernes. En medio quedaba un puente festivo, con la Festa da Troita incluida. Fue el tiempo estipulado para levantar los cultivos.

En el municipio de Riotorto se informó el viernes por la tarde a los productores de la situación, de modo que así tendrían el fin de semana para preparar la operación. Se recogió el cultivo de los que ya habían plantado -alrededor de una docena, según cálculos del alcalde, Clemente Iglesias- y de los que tenían la planta en sus casas -una cantidad menor-.

Cuando ayer por la mañana se presentó en A Pontenova el personal contratado por la Xunta, en cuatro furgonetas que se desplazaron por las parroquias, y un camión de carga para llevar toda la patata a Cerceda para su incineración, ocurrió lo previsible: a la una de la tarde solo habían recogido unos 200 kilos. En ese momento incluso se barajaba la posibilidad de, por la tarde, trasladar el camión hasta Riotorto, el otro punto de recogida, donde otro vehículo ya casi se había llenado con 5.000 kilos de patata retirados de un almacén. Así ocurrió finalmente.

 Prohibido informar

El personal técnico, de Seaga, con órdenes expresas de la Xunta de no hacer declaraciones ni divulgar información alguna a los medios de comunicación, ignoraba cuál iba a ser su próximo destino, qué iban a tener que hacer horas después. Se comunicaban por órdenes por teléfono. Se daba además el caso de que llegaban a los domicilios, siguiendo el listado de afectados que habían notificado sus plantaciones, y se encontraban con que muchos, además de que no se había recogido la patata, tampoco tenían sacos para hacerlo.

Un dato resulta esclarecedor: ayer por la mañana, el primero de los dos días de recogida, unas 40 personas acudieron al consistorio de A Pontenova a pedir sacos para recoger la patata. Se tomó el nombre y dirección de todos ellos.

La colaboración, en general, fue muy buena. Algunos afectados llamaban al personal técnico. Y poco a poco comenzaron a llegar furgonetas con más sacos. Prueba de la desinformación fue que algunas patatas iban en sacos de red, no en los facilitados por la Xunta. Y hubo quien entregó patata de semilla procedente de fuera de A Mariña, aunque no era obligación hacerlo.

Al lugar donde estaba aparcado el camión acudió algún vecino para pedir sacos e informarse del tiempo del que disponía para entregar la patata.