«Cada uno tiene que ser su propio guardián del medio ambiente»

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos LUGO / LA VOZ

SARRIA

ALBERTO LÓPEZ

Señala como problema principal en los incendios que el monte no está tan cuidado como hace décadas

24 abr 2017 . Actualizado a las 22:28 h.

Manuel Camino Copa llegó a llevar hasta 19 concellos como agente territorial de Medio Ambiente, profesión que ejerce desde hace tres décadas y de la que se jubiló hace unos días. En tanto tiempo vio crecer el criadero de Goo, además de vivir el enorme incremento de medios para luchar contra los incendios. El día 5 de mayo recibirá el cariño de sus muchos amigos en una comida en el Hotel Alfonso IX de Sarria.

-¿Cómo recuerda sus primeros días?

-Lo pasé muy mal, ya que estaba siempre de guardia y disponible por lo que podía tener que trabajar a cualquier hora.

-¿Qué medios tenían hace 30 años?

-Mínimos y malos. Había para toda mi zona una carroceta en Salcedo y otra en el Alto do Hospital y solo eran de 1.500 litros. De medios solo teníamos los batefuegos -palos con un final de goma para golpear las llamas- y con eso tuvimos que afrontar incendios tan grandes como el del monte de Santa Cristina.

-¿Qué le parecen los medios de hoy?

-Es verdad que siempre hacen falta más, pero visto lo que había antes lo que tenemos es bestial.

-¿Recuerda momentos complicados en incendios?

-Especialmente a finales de la década de los 80, recuerdo que mirábamos el horizonte y negreaba. Fueron unos años muy duros. A principios de los 90 se creó el servicio contraincendios y la situación mejoró mucho

-¿Sufrió algún susto grande en su trabajo?

-Lo pasé mal en muchos incendios, pero el apuro más grande fue un día en el río Cabe cuando estaba trabajando con reproductoras, sufrí una gran descarga eléctrica y caí en un pozo.

-¿Qué le animó a entrar en este trabajo?

-La naturaleza y los animales me apasionan. Me encantan los bichos y por eso para mi es el trabajo perfecto.

-¿Siente algo por los animales que cría?

-Por supuesto. Nunca olvido cuando en el criadero de Goó murieron centenares de truchas que ya estaban criadas por un corte eléctrico en una tormenta. Lloré como un niño.

-¿Tiene algún secreto el traslado de alevines de anguilas?

-Lo desconozco, pero en mi caso siempre procuro cambiarles el agua varias veces desde que las recojo en la primera presa del Miño en Frieira hasta que llego a Portomarín, además de cargarlas en el tanque con un agua que no sea la de la presa. La clave está en la temperatura del agua que tiene que ser bastante fresca para que contenga más oxígeno y por lo tanto los bichos tengan unas mejores condiciones para sobrevivir. A mi ese método me funciona bien.

-¿Qué cambió en el monte en las últimas décadas?

-Sobre todo que antes se cuidaba y se explotaba más y ahora está abandonado y se acerca a las ciudades, por eso hay más desgracias como incendios.

-¿Es cierto que hay un exceso de lobos?

-No hay tantos como se piensa y la prueba es que su principal alimento son las crías de jabalíes y su población aumenta de manera considerable. Es cierto que cada vez se acercan más a las casas al invadir el monte los pueblos, pero se debe a que tras las vacas locas no se tiran animales muertos en el monte y por lo tanto no tienen comida y la buscan donde pueden.

-¿Le gustó hacer un censo de lobos?

-Hice dos uno en 1990 y otro recientemente. Los buscábamos aullando en el monte y esperando contestación. Las grabaciones las procesan con una aplicación que sirve para conocer el número exacto de animales, que repito no es tanto como se cree.

«No pude contener las lágrimas cuando un corte de luz originó la muerte de cientos de truchas»

«No hay tantos lobos como se dice, pero se acercan a las casas al no tener comida»