Muere el símbolo del valor ante la ELA

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

SARRIA

ROI FERNÁNDEZ

El agente falleció en el Hospital de Monforte apenas un día después de un homenaje

20 may 2017 . Actualizado a las 21:33 h.

El guardia civil Germán Macía Rodríguez murió la pasada noche en el hospital de Monforte. De 46 años, se había convertido en un símbolo de la lucha contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), la enfermedad que le causó la muerte. El miércoles se celebró en Monforte el que finalmente ha sido el último homenaje a Germán, un partido de fútbol entre el Arenas y el Sarria FV, los equipos en los que había jugado hace unos años.

A Germán le diagnosticaron ELA en octubre del 2016, pero los primeros síntomas de esta enfermedad había empezado a notarlos aproximadamente un año antes. Desde el momento que supo lo que tenía, se hizo militante en la lucha contra lo que él definía como «mal traicionero que se oculta y no deja que lo detecten».

Reclamaciones

Germán reclamaba un mayor esfuerzo de las instituciones públicas en la investigación médica sobre la ELA, que hoy por hoy es una enfermedad para la que no hay cura, y un tratamiento similar en todas las comunidades autónomas para los pacientes diagnosticados. A este respecto, escribió hace unos días en un artículo de opinión publicado en La Voz de Galicia que «no puede ser que haya comunidades autónomas en las que existan unidades específicas de ELA con seguimiento de la enfermedad a cada uno de los enfermos y aplicación de cuidados específicos y otras, como esta, en las que una vez diagnosticado te manden para casa con una sentencia de muerte sobre tu cabeza esperando que llegue ese día».

El pasado mes de marzo decenas de compañeros suyos de la Guardia Civil, desde agentes de calle a altos oficiales, se reunieron en un restaurante de Monforte para rendirle homenaje. Tras la comida, Germán intervino para agradecerles a todos su cariño y recordó su paso por sus distintos destinos hasta recalar en el destacamento de tráfico de Monforte.

Esta misma semana, sus colegas de trabajo y sus antiguos compañeros de equipo en el club de fútbol Arenas, del barrio monfortino de Carude, y en el equipo de veteranos de Sarria le tributaron otro homenaje en el campo Luis Bodegas. Los organizadores quisieron aprovechar la ocasión para recaudar fondos para la investigación sobre la ELA. Consiguieron cerca de 2.000 euros.

Germán Macía acudió a presenciar el partido en la silla de ruedas que tenía que utilizar desde hace meses, cuando la enfermedad la redujo drásticamente la movilidad. Durante el pasillo que le hicieron en el campo, Germán demostró la misma entereza que mantuvo desde que la diagnosticaron la enfermedad. A muchos de sus familiares y amigos les sorprendía comprobar que su ánimo no se quebraba.

De carácter vitalista y resuelto, había asumido la enfermedad y sus consecuencias desde el primer momento con una enorme entereza. La fuerza, decía Germán, se la proporcionaban los amigos, que en ningún momento dejaron que se sintiese solo, y su familia. «Mi hija Alba -dijo en una entrevista a principios del pasado mes de marzo- me contagia su alegría».

funeral

El funeral de Germán Macía será hoy a las cinco de la tarde. La salida será del tanatorio Raúl y la misa se celebrará en la iglesia de San Vicente. El entierro se realizará en el cementerio municipal de Monforte