Carina González asiste a competiciones y el mes próximo participa en unas jornadas en Polonia
29 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.¿Se imaginan unas jornadas dedicadas a las uñas? No hace falta que se las imaginen: las hay. Si alguien lo duda, que le pregunte a Carina González, natural de A Pastoriza pero afincada desde hace años en Vilalba, en donde el cuidado y el diseño de uñas es su trabajo pero también, casi más bien, su pasión. Las jornadas sobre ese trabajo tendrán lugar en Polonia del 29 de mayo al 11 de junio, y acudirá con la intención de formarse.
No es la primera vez que participa en sesiones de ese tipo, puesto que ya tiene el título de instructora; sin embargo, el mencionado viaje le servirá para aprender nuevas técnicas, otras nociones de decoración...: «De todo», dice a modo de resumen. Tampoco será la primera vez que entre sus planes aparece un viaje proyectado o realizado con motivo de esta actividad.
Con la excepción del 2015, desde hace años asiste a Nailympion, competición en la que toman parte concursantes de todo el mundo: «Ves cousas espectaculares, ves nivel, ves de todo», afirma antes de explicar cómo son las jornadas de esa concentración: «Son catro días de competición, de moitos nervios, de durmir pouco...», explica.
Tenía pensado desplazarse a un encuentro celebrado recientemente en Ginebra (Suiza), pero al final sus planes se trastocaron, y también ha asistido a citas en Asturias... Pero ¿cómo empezó todo? Estudió en un centro de estética en Lugo, y ahí empezó a interesarse. «A formación é importante», asegura; tan importante le parece que uno de sus objetivos es montar en Vilalba una academia porque el trabajo «é serio».
Mientras tanto, su actividad se centra en realizar diseños, que pueden inspirarse «nun debuxo, nunha fantasía ou no que sexa»; el siguiente paso es pintar el fondo, y el que viene después, darle forma. Algunos están a la vista en su negocio; y ante la perspectiva de convivir unos días con gente de otros países, como hará en Polonia, dice: «Síntome orgullosa de chegar onde cheguei».