El mar de fondo impidió llegar a las mejores piñas de percebe en O Roncudo

La cofradía de Corme (Ponteceso) abrió ayer la que es su milla de oro para la extracción de percebe: O Roncudo. Medio centenar de mariscadores se dieron cita sobre las nueve de la mañana en este tramo costero para apiñar las mejores piezas. Dispusieron de algo más de dos horas para coger los cinco kilos de tope asignados por la cofradía y tienen hasta el viernes para poder trabajar, ya que luego el pósito cerrará de nuevo O Roncudo hasta su reapertura, prevista para las Navidades.

Pero las condiciones ayer no fueron las idóneas. Había mucho mar de fondo y eso afectó a los mariscadores, ya que algunos de ellos no cogieron los topes asignados. Como la patrona mayor de la cofradía, María del Carmen Suárez: «O mar estaba moi mal e non se podía traballar ben. Eu, por exemplo, non collín os cupos pero espero que mañá [por hoy para el lector] mellore e poidamos cubrilos», dijo.

Sobre la calidad del producto, la mayor parte de los percebeiros la califican de «boa», aunque algunos también reconocen que hay «moita cría». De todos modos, los mariscadores deberán esperar a que calme el mar para acceder a los fondos rocosos en los que, en principio, están las mejores piñas.

En todo caso la calidad del crustáceo no cumplió las expectativas creadas por los productores. En la lonja de Malpica se subastaron en la tarde de ayer unos 30 kilos, lo que supone un porcentaje pequeño del total recogido, que tenía previsto rularse de madrugada en el Muro. Los precios no fueron precisamente como para echar cohetes. Las mejores piezas cotizaron a 70 euros el kilo y las de peor calidad, a los 10. Por término medio la cotización rondó, según apuntaron desde la rula malpicana, los 25-30 euros, unos importes bajos pese a ser el mejor producto de la concesión cormelana. Como dato, algún percebeiro recordó que el lunes el crustáceo extraído en otra zona, A Percebellosa, se pagó, por término medio, en el recinto de subastas de A Coruña a 40-50 euros el kilo.

Fiesta de exaltación

Por otra parte, la Cofradía de Pescadores de Corme, en colaboración con el Concello de Ponteceso, ultima la que será una nueva edición de la fiesta de exaltación del percebe. La patrona mayor prevé que se muevan este sábado en torno a mil kilos de crustáceo, una cantidad ligeramente superior a la ofertada en ediciones anteriores.

Mal de pulpo, mal de nécora y poco bogavante

Está claro que es el primer día y que no se puede sacar una conclusión en una sola jornada de cómo será el resto de la temporada, pero José Manuel Rosas, patrón mayor de Bueu, no recuerda un arranque de campaña del pulpo tan malo como el de ayer. «Se un día normal de apertura se subhastan 4.000 ou 5.000 quilos, onte apenas foron 1.500». Eso da idea de lo que costó conseguir el tope de 30 kilos por barco y 30 por tripulante enrolado y a bordo. «Houbo embarcacións con dous homes que só colleron o cupo de un», dijo Rosas. En compensación, el precio fue bueno, una media de 6,40 euros el kilo, más o menos como en Cambados y O Grove.

En la Costa da Morte, únicamente Corcubión tuvo descargas significativas de pulpo: 280 kilos que se pagaron a entre 4 y 8 euros. A pesar del mal arranque, Rosas no tira la toalla, porque «o polbo ten un comportamento moi estraño e é capaz de pasar de cero a cen en tres segundos». Claro que también «viceversa».

Crustáceos

Para la nécora no pinta la cosas mucho mejor. En O Grove le echan la culpa a la luna, que hace que la nécora no entre en la nasa. Cierto que salieron pocos profesionales a por el crustáceo, pero suficientes para que las descargas superasen con creces los 34 kilos que se pusieron a subasta. Se pagaron a 12 las más baratas y a 36,5 las mejores piezas. Entre 14 y 26,50 euros las que se subastaron en Ribeira.

En A Costa da Morte ayer no hubo descargas. Hoy se esperan las primeras subastas de nécora. Sí se dejó ver por sus rulas el bogavante. Se rularon en Malpica y también en Fisterra. Fueron 50 kilos los que llegaron al mercado, una cantidad poco significativa, pero muy rentable: a 25 euros el kilo, de media.

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