El último suceso aconteció el miércoles en aguas de O Grove, cuando Protección Civil tuvo que acudir en auxilio del único tripulante que viajaba en un velero que volcó
27 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los equipos de rescate marítimo, tanto Protección Civil como Salvamento Marítimo, llevan un mes fino. En agosto se han sucedido los percances protagonizados por veleros y yates en tránsito por la costa gallega que o se quedaron sin hélice o simplemente volcaron.
El último suceso aconteció el miércoles en aguas de O Grove, cuando Protección Civil tuvo que acudir en auxilio del único tripulante que viajaba en un velero que volcó por el fuerte oleaje.
Pero el martes de madrugada, saltó la alarma en A Coruña, cuando un velero francés se quedó sin hélice cerca de la costa de la ciudad herculina y sus tres tripulantes pidieron socorro a Salvamento Marítimo. La embarcación fue remolcada a puerto para su reparación y sus tres tripulantes tomaron tierra sin rasguños. Se trataba de un matrimonio y un amigo que habían zarpado del puerto de La Rochelle con destino a las Azores, pero la bravura del Atlántico acortó su periplo.
Unos días antes, el viernes pasado, ocurrió otro tanto en la ría de Arousa. Cinco jóvenes acabaron en el agua tras volcar el velero en el que viajaban. Una embarcación particular trasladó a dos de los tripulantes a tierra, mientras los otros tres se quedaban en el casco -el barco quedó boca abajo- tratando de darle la vuelta. No lo consiguieron y Salvamento Marítimo los rescató y remolcó el yate semihundido.
El 9 de agosto coincidieron dos accidentes con veleros en la costa de A Coruña y en la de Pontevedra. En el sur, una embarcación deportiva surcaba la ría de Aldán con diez tripulantes a bordo cuando un empezó a incendiarse y a hundirse. Nueve de ellos se pusieron a salvo en la lancha salvavidas y el décimo se quedó a bordo con el afán de evitar el naufragio, pero finalmente fue rescatado sin poder cumplir su misión.
Al mismo tiempo, en A Coruña dos embarcaciones de vela ligera volcaron por el fuerte viento cuando navegaban cerca del puerto exterior de Langosteira, a los pies de la torre de control de Salvamento Marítimo. Fueron rescatados tres tripulantes.
En suma, seis siniestros y 22 personas auxiliadas en un mes.
Este tipo de incidentes son más frecuentes en verano, claro, porque aumenta el tráfico marítimo de las embarcaciones de recreo. Este mes de agosto, además, se está caracterizando por condiciones meteorológicas adversas.