Patrocinado porPatrocinado por

Cepesca tacha de tendencioso el informe contra el arrastre

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Para la patronal española, el trabajo, que tachan de «parcial y engañoso», tiene como único objetivo «influir en el debate que se lleva a cabo en el Consejo de Ministros de Pesca»

03 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Para la patronal española de la pesca, Cepesca, no es para nada casual la publicación en la revista Current Biology del informe británico Una base científica para regular la pesca de arrastre en aguas profundas, un estudio elaborado por la Universidad de Glasgow y Marine Scotland Science que defiende la conveniencia de vedar la pesca de arrastre a profundidades por debajo de los 600 metros. Tanto Cepesca como su homóloga europea, Europêche, sostienen que el trabajo, que tachan de «parcial y engañoso», tiene como único objetivo «influir en el debate que se lleva a cabo en el Consejo de Ministros de Pesca» sobre el veto a esa arte de pesca en fondos superiores a los 600 metros, asegura Javier Garat, secretario general de Cepesca y presidente de Europêche.

Si los de Glasgow apuntan que a mayor profundidad, más descartes produce el arrastre y menos valor tienen las capturas, los profesionales sostienen lo contrario: que esa modalidad de pesca se dirige a especies comerciales específicas y se practica en lugares en los que se registran buenos datos de capturas.

Ambas patronales reprochan la «falta de objetividad del informe», pues aseguran que se ha realizado a partir del análisis de zonas concretas del Atlántico nordeste y usando cuatro tipos concretos de redes, «de las que tres son mallas de tamaño inferior al que se emplea en la pesca comercial», explica Cepesca en un comunicado. Además, el estudio silencia los datos que reflejan bajos niveles de captura de tiburones, una especie que el sector evita activamente debido a una prohibición de pesca vigente desde el 2013. Garat desacredita las conclusiones de los investigadores de Glasgow con un sencillo razonamiento: «Las capturas incidentales resultan costosas y los propios pescadores tratan de evitarlas. Además, la normativa de descartes y la obligación de desembarque obligará a los buques a ser aún más selectivos y, por tanto, los barcos evitarán las zonas en las que se registran porcentajes altos de especies no objetivo».

La modalidad más regulada

Y en defensa del arrastre, el secretario general de Cepesca subraya que la prohibición indiscriminada de la pesca de arrastre, la modalidad más extendida a nivel internacional y nacional y, de paso, también la más regulada, tendría un impacto muy negativo en el sector. Por lo de pronto, especies como el rape, que está en unos índices de biomasa saludables, no se podrían capturar en cantidad suficiente si se veta el arrastre. Y es que, solo en España, de las 950.000 toneladas de pescado y marisco que se capturan al año, más de 300.000 provienen del arrastre, un arte que emplean más de un millar de embarcaciones y con el que se obtienen especies tan demandadas como la merluza o la gamba.

Así, la pesca apuesta por la protección de los ecosistemas marinos vulnerables y congelar la actual huella del arrastre; es decir, permitir faenar en zonas donde ya se viene pescando y cerrar el resto.