La ministra de Agricultura habló de un boicot de los países del norte por la sobrepesca de la flota
09 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, aseguró ayer en Moaña que las cuotas de pesca para la flota española se han incrementado en los últimos cuatro años gracias a la «recuperación de la credibilidad en el ámbito comunitario» de todos los pescadores de España. Un esfuerzo «del sector y del ministerio» que se ha caracterizado en los últimos años por un mayor control por parte de los organismos de la sostenibilidad del medio marino, regulando las capturas de las flotas del Estado.
Tejerina afirmó que la mejor forma de velar por los intereses del sector gallego es recuperar la confianza de los países vecinos. La vinculación que realiza entre credibilidad y negociación con los países de la Unión Europea se debe a las multas que han recibido los buques españoles por pescar por encima del límite que tenían impuesto. Según dijo, el negro historial de incumplimiento de cupos provocó que los países del norte retiraran temporalmente su confianza en la flota española. Eso ha cambiado y esos mismos países permiten ahora faenar en sus mares.
Tras visitar la factoría de Fandicosta, la ministra afirmó que defendía a los pescadores gallegos por la «importancia» que tiene este sector en la comunidad. No obstante, avisó asimismo de que esta defensa de los intereses de los marineros también se materializaba en asegurar no solo el presente, «si no en que puedan seguir pescando un año detrás de otro», garantizando así una renta para las familias en el futuro. Así que lamentó las sanciones que hoy en día padece la flota gallega por no haber respetado las normas que eran el garante de su futuro, pero no puede hacer nada más que pelear en Europa por el «interés y beneficio» de los pescadores.
No se mostró partidaria García Tejerina de prohibir ningún tipo de arte pesquera. Prefiere «una gestión sostenible del medio», por lo que defenderá en Europa estos modelos de pesca. Los armadores manifestaron ayer su preocupación por que la Unión Europea prohíba finalmente la pesca de arrastre de fondo, a la que se dedican gran parte los buques españoles.
Preocupación común
Si ahora se está celebrando en Vigo el vigésimo aniversario del Código de Conducta de Pesca Responsable de la FAO es porque Tejerina lo propuso al Gobierno. Y el Ejecutivo aceptó porque, dijo, «está absolutamente comprometido» con estas normas. Para la ministra, el medio ambiente es «tremendamente importante», y por suerte, cada vez «nos preocupa más a todos». Tras visitar la industria de congelados, señaló que la protección de la naturaleza está presente en «todos los procesos en toda la cadena de elaboración de los productos», y no solo durante la pesca.
«El cerco gallego ha obtenido mayores ingresos en ocho meses que en todo el 2014»
La ministra de Agricultura apuntó ayer que el cerco gallego habría obtenido mayores ingresos en los ocho primeros meses del año que en todo el 2014. Y eso, según dijo, es debido a que las negociaciones con los ministros de la UE se cerraron con un aumento de cuotas.
Desde Acerga, que aglutina a un 80 % de la flota de cerquera gallega, rechazan estos datos. Andrés García, representante de la agrupación, recuerda que este año pescaron «menos jurel que el pasado en la zona VIIIc (Cantábrico-Noroeste)» y ahora mismo está cerrado el caladero a su captura. Lo mismo que sucedió con la caballa y, con respecto a la anchoa, la temporada se cerró con 53,5 toneladas.
García se preguntaba retóricamente «qué [especie] hemos pescado más» y achacó las multas que padece la flota a la permisividad del Gobierno con este problema, «cuando el 70 % del cerco gallego no participó en esta sobrepesca». El representante de Acerga afirmó que esta flota gallega lleva 35 años poniendo límites a las capturas, al entender que este control beneficiaba al sector, por lo que creen que su credibilidad está «demostrada».