Las autoridades noruegas mantuvieron un encuentro bilateral con España
10 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Noruega estuvo muy presente en el congreso que la FAO celebró en Vigo. Acudió su ministra de Pesca, Elisabeth Aspaker, participó con ponencias, celebró una reunión del Consejo Nórdico y sus autoridades mantuvieron encuentros bilaterales con autoridades de otros países. Entre ellos, España, claro está. La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, se reunión con las autoridades pesqueras noruegas el jueves, y ayer habló sobre las cuestiones que se abordaron: la evolución del consumo de pescado, la preocupación por la pesca ilegal y de acuicultura. Fue en este último aspecto cuando Noruega manifestó a Tejerina su interés por realizar inversiones en España en materia de acuicultura. Proyectos que, según fuentes consultadas, habrían fijado su vista en Galicia. No es la primera vez que el país nórdico, experto en la cría en cautividad de salmón y de bacalao, traslada la intención de instalar plantas en la comunidad autónoma. De ese interés ya sabía el secretario xeral de Mar, Juan Maneiro. Lo conoció cuando Galicia participó en la feria de Trondheim. Y desde entonces ya ha vuelto a tener noticias de Noruega, que ha pedido más información.
Las intenciones inversoras noruegas llegan cuando el Ejecutivo gallego ha dado luz verde al anteproyecto de Lei de Acuicultura, que el jueves salió a exposición.
La ministra de Agricultura hizo también alusión a la próxima cumbre de la Iccat (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico), en la que, según dijo, defenderá mayores cuotas de atún para España dado «que está demostrada la recuperación de esta especie» y, además, «el sector ha hecho un esfuerzo con los planes de gestión previos que merecen ser recompensados».
Ahora bien, tanto Tejerina como su mano derecha en pesca, Andrés Hermida, no mostraron demasiado optimismo con respecto a la posibilidad de que la UE consiga extender al resto de las partes contratantes la política de aletas adheridas, con lo que la europea seguirá siendo la única flota que no pueda cercenar la extremidad del tiburón a bordo.
Bajura y altura trasladan sus quejas al comisario de Pesca
Representantes del sector pesquero expresaron ayer sus inquietudes al comisario europeo de Pesca, Karmenu Vella. Las quejas le llegaron desde la altura como desde la bajura. Y esta estuvo especialmente incisiva. Hasta habló por partida doble, pues hizo valer su condición mixta por naturaleza, de representar tanto a armadores como marineros. Empezó cargando contra una definición de pesca artesanal que hace que un barco de 11,5 metros lo sea y otro de 12,5, no; siguió con la complejidad de los reglamentos comunitarios, «que no los entiende ni quien los redacta»; hiló con la profunda preocupación por la prohibición de los descartes y concluyó con el retraso en la aplicación del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca.
«Hemos adoptado medidas restrictivas, queremos tener futuro y nos consideramos flota artesanal», espetó Genaro Amigo, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de España.
En la réplica, el comisario Vella les aseguró tener «bastante claro» lo que es pesca artesanal y que era importante simplificar el contenido de los reglamentos «manteniendo los mismos objetivos», informó la federación.